Hemos comenzado la Campaña de la Inmaculada. Todos lo sabemos, pero…¿en qué consiste y para qué sirve la misma?
Estar en campaña quiere decir que estamos en salida, en movimiento, en consecución de un objetivo. Es ocasión excepcional para canalizar e impulsar el apostolado alma a alma, para trabajar por una presencia del evangelio en el hogar, en nuestros ambientes y relaciones, en el trabajo, en el centro educativo… Son “momentos fuertes” que procuramos vivir en comunión dentro del Movimiento de Santa María para ahondar en nuestra vida de fe y en nuestro seguimiento de Cristo. En las campañas de la Virgen se va fraguando, también, una reforma personal renovada, ofrecida al Señor, como María, “para que las almas tengan vida y la tengan en abundancia”. Ella es modelo de nuestra entrega, de nuestra fe, de nuestra vida.
Como cualquier campaña (militar, de marketing, deportiva), tenemos un calendario: cuatro semanas, y en este caso nuestro objetivo último es preparar el corazón y todo nuestro ambiente externo para preparar la gran fiesta de la Inmaculada Concepción de María presidida por la Vigilia de la Inmaculada. ¿Por qué? Porque nuestro Movimiento es totalmente cosa de Ella: somos el Movimiento de Santa María.
En definitiva, como dice el papa Francisco, esta Campaña consiste en hacer memoria de que no somos ni seremos nunca un pueblo huérfano. ¡Tenemos Madre!
Y, como en toda campaña, necesitamos guías, ayudas para poder vivir y prepararnos para la batalla. ¿Qué batalla? Llevar a Dios a todos los hombres por medio de la Virgen. Por ello, se nos regalan dos medios que nos permitan estar en tensión de campaña, en tensión de llevar almas a Cristo, en tensión de búsqueda de la santidad:
- La aplicación de Móvil de la Campaña de la Inmaculada (Android)
- El libro la Campaña de la Inmaculada (pdf)
¡Por Cristo, por la Virgen, por la Iglesia!