Porque la alegría no es un estado de ánimo, sino la certeza de sentirnos profundamente amados. #GraciasSeñor #JMJKrakow2016
Categoría: Rumbo a la JMJ
En agosto de 2011 se va a celebrar en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud… ¡pongámonos en rumbo ya!
-

La juventud junto al Papa #JMJKrakow2016
Aún con algo de cansancio acumulado del campamento, porque apenas tuvimos cinco días de descanso en nuestros hogares, llegaba la JMJ. Con mucha incertidumbre, y he de confesar, algo de miedo por pasar tantos días lejos del hogar familiar preparaba yo mi mochila el día de antes. Aunque todas esas emociones las dejé atrás en cuanto me reencontré con rostros conocidos que me llenaba de alegría volver a ver.
Llegar hasta Cracovia no fue tarea fácil: nos llevó seis días de viaje en autobús. Partimos desde Madrid y ese mismo día por la tarde ya estábamos en Barcelona. En la Ciudad Condal fue nuestro primer encuentro con el resto de jóvenes de la Diócesis de Getafe con los que compartimos ruta y diversos momentos a lo largo de estos quince días. Tuvimos una misa en la Basílica de la Sagrada Familia y allí fue cuando realmente nos dimos cuenta de que éramos simplemente un grupo más; un autobús más (el bus 6, de entre 11 autocares), seiscientos jóvenes de Getafe a los que nos unimos en peregrinación. Dormimos en la capital catalana y a la mañana siguiente tuvimos un rato muy animado antes de coger los autobuses camino hacia la siguiente cuidad: Turín.

Aunque cueste creerlo las horas en el autobús se pasaban volando. Pese a que cada jornada realizábamos fácilmente unas ocho horas de viaje, siempre había algo que hacer: desde actividades de primera necesidad (como ratos para dormir) hasta partidas de cartas, campeonatos de piedra papel y tijera, partidas de bingo, entrevistas a diversas personas del autobús o incluso batir el record de milicia del aplauso más largo.
Esa noche llegamos a Turín pero lo mejor llegaría a la mañana siguiente. Tuvimos un día completo para disfrutar de la ciudad italiana, jornada que comenzaba siguiendo las huellas de Don Bosco realizando el camino que él hacía desde su casa hasta el colegio llegando hasta un santuario dedicado a él donde tuvimos la eucaristía de ese día. Por la tarde visitamos el centro de Turín. Todos los jóvenes de la Diócesis terminamos el día con una hora Santa en la Basílica de María Auxiliadora, la cual ha acompañado a Don Bosco en tantos momentos.
Poco a poco íbamos acercándonos a nuestro destino final que era llegar a Polonia y la ciudad que nos recibió al día siguiente fue Múnich. Al llegar a la ciudad alemana nos acogieron con los brazos abiertos. Allí repusimos fuerzas durante la noche y pensando en el día siguiente en el cual íbamos a pisar ya suelo polaco.
A lo largo del viaje fuimos contagiando nuestra alegría a los demás con nuestras canciones. Ese es el testimonio que un cristiano tiene que dar y es vivir su fe con alegría y con ganas de contagiarlo a los demás.
Llegamos a Wyry una pequeña localidad al sur de Polonia donde también nos acogieron con mucha amabilidad e incluso vino a visitarnos la alcaldesa de la ciudad para dirigirnos unas palabras. Los días se iban sucediendo a una velocidad de vértigo y casi sin darnos cuenta estábamos ya en la festividad de Santiago Apóstol, patrón de España, y no podía haber mejor manera de celebrar una fecha tan especial que reuniendo a todos los españoles ante el santuario de la virgen de Czestochowa teniendo una misa y un festival con todos ellos.
Ya ese día por la noche llegamos (por fin) a Bochnia que es una pequeña localidad a las afueras de Cracovia y la que fue nuestra casa durante los días de la JMJ. Allí en Bochnia tuvimos una jornada tranquila para descansar de todos los días de viaje que comenzó con una eucaristía con los jóvenes de la diócesis de Jaén. Después tuvimos un rato de bincas, en el que tratas de mantener una conversación profunda con alguno de tus compañeros y el cuál recuerdo con mucho cariño. También en la ciudad visitamos sus minas de sal y tuvimos un partido de fútbol con unos polacos que conocimos esa misma mañana. Ese día terminó con un festival en la plaza de la ciudad en el cual tuvimos desde música y baile hasta testimonios que nos hicieron reflexionar.

Antes de que comenzaran los días fuertes de la JMJ visitamos Wadowice que es el pueblo natal de San Juan Pablo II. Ese mismo día tuvimos uno de los momentos más duros para muchos de nosotros ya que visitamos el campo de concentración de Auschwitz. Se respiraba una atmósfera de silencio y de respeto total a los millones de personas que allí perdieron su vida.
El Papa ya había aterrizado en Polonia. Llegaba la primera celebración de esta JMJ que era la ceremonia de bienvenida a la cual acudimos con mucha alegría de encontrarnos con los millones de peregrinos que habían venido desde todo el mundo para encontrarse con Cristo. Fue un momento muy alegre que todos recordamos con mucho cariño.
Los días de la JMJ se iban sucediendo. Recuerdo con especial cariño una asamblea que tuvimos los “medias” con el grupo universitario Juan Pablo II (que también peregrinaba con nosotros) en la que aparte de escuchar diversos testimonios y de poner cosas en común entre todos. Durante esta asamblea vivimos un momento de especial generosidad en el cual un hombre salió de su tienda y nos ofreció botellas de agua, zumos y algo para picar.
Nos encontrábamos ya en el día más importante de la JMJ que era la Vigilia y la noche en el campo de la misericordia (el lugar donde se celebró la Vigilia). También tuvimos otro momento de generosidad por parte del pueblo polaco porque una familia nos dejó comer en el jardín privado de su casa además de ofrecernos su baño por si lo queríamos usar.
Llegó la noche de la Vigilia que fue uno de los momentos más bonitos e intensos de la JMJ. Solo el hecho de ver a tantísima gente cada uno con su vela encendida me cautivó y me llenó de emoción. Fueron largos ratos en silencio en los que el Señor nos habló a todos y cada uno de los que estábamos allí.

En esos ratos a solas con el Santísimo yo le daba vueltas a una idea que había surgido en una conversación al llegar al lugar en el que íbamos a dormir; llegando al campo de la misericordia nos dijeron que no podíamos estar en el lugar en el que teníamos que dormir, así que tuvimos que irnos bastante más lejos a otro sitio desde el cual no veíamos prácticamente nada pero la persona con la que iba hablando me dijo: “imagínate que ahora un cristiano se convierte gracias a estar en el sitio que íbamos a estar nosotros sólo por estar más cerca del Papa, si estamos aquí es porque el Señor quiere que estemos aquí”.
A la mañana siguiente después de la misa salimos muy rápido de aquel lugar para coger cuanto antes el autobús y no pillar atasco. Entre nosotros había un ambiente de nostalgia y tristeza por tener que dejar el campo que había sido nuestra casa durante una noche pero muchas ganas de volver al hogar y transmitir esa alegría y el buen ambiente que habíamos vivido esas jornadas.
Otro aspecto a destacar fue la dedicación tan generosa que nos mostraron los voluntarios polacos. Una vez que dejamos Bochnia, nuestro pueblo de residencia, para comenzar la vuelta a Madrid, a las voluntarias les sobraron 15 minutos para ir a sus casas e imprimir una foto para cada uno de los miembros de nuestro autobús en la que aparecíamos todos nosotros junto a ellas y firmas manuscritas de las jóvenes. En definitiva, un recital de actos de misericordia de todos los presentes, que supieron vivir lo que había transmitido el Papa.

Esa noche dormiríamos en Praga pero por el camino repasábamos en la tertulia de aquel día lo más importante para cada uno de nosotros. Hubo una idea que se repitió en numerosas ocasiones y era que no estábamos solos, porque a veces parece que somos los únicos cristianos en nuestros ambientes; el en cole o en el barrio, pero después de ver aquellas dos millones de personas allí reunidas todos nos llenamos de fuerzas renovadas.
El viaje de vuelta continuaba aunque ya uno no tenía en mente llegar a Cracovia como a la ida sino llegar a su hogar. Pasamos por Alemania, Suiza… y fue al llegar a Francia cuando nos separamos del resto de jóvenes de la diócesis de Getafe que nos habían acompañado todo este viaje y de los cuales nos habíamos encariñado. Allí la Milicia tomamos un camino diferente para pasar un último día de reflexión y de dejar todas la experiencias vividas a los pies de nuestra Madre la Virgen de Lourdes. El día que pasamos allí fue increíble. Dedicamos una hora y media de nuestra mañana a poner todo lo que había sido la peregrinación en manos de Dios y pedirle gracia para entender el mensaje que había querido transmitirnos a cada uno de nosotros.
Y con esto llegamos ya al final de nuestra travesía. A unas horas en autobús de comenzar la etapa más importante, la de continuar nuestra vida cotidiana viviendo todo lo que habíamos aprendido y a lo que nos había enviado el papa: a ser testigos y evangelizadores de la misericordia de Dios.
Quiero agradecer a todas las personas que han hecho posible este viaje, desde la diócesis de Getafe por dejarnos acompañarlos y tener paciencia con nosotros y nuestras canciones, hasta toda la gente que nos iba acogiendo con los brazos abiertos.

“Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”
Juan Luis Vela y Alberto de la Peña
Militantes de Santa María. Madrid
-
Impresiones de campamento de Juan F.
Este campamento ha supuesto para mí un gran hito en mi juventud. Lo que más me ha gustado ha sido el ambiente y las personas, pues todo el mundo está alegre y contento y todos somos amigos de todos. Este campamento me ha ayudado mucho porque he tenido más responsabilidades que el año anterior. Otra de las cosas que más me han gustado ha sido la etapa de Gredos: las montañas, la naturaleza, dormir bajo las estrellas. Pero sobre todo, el silencio, estar cerca de la Virgen y convivencia con mi escuadra. Además, ha sido un campamento muy especial pues es el 50 aniversario de la Milicia de Santa María y la preparación para la Jornada Mundial de la Juventud. Me lo he pasado muy bien y espero volver el año que viene.
Juan F.
Cáceres
-
Logo JMJ Río de Janeiro 2013.
Significado del logo de la JMJ Río de Janeiro 2013.
“Id y haced discípulos a todas las naciones” es el lema de la JMJ Río 2013. Esta frase pertenece a un pasaje del Evangelio (Mt. 28,19) en el que Jesús se encuentra con los discípulos en la montaña. Al diseñador del logo le vino a la mente el Cristo Redentor de Río de Janeiro, símbolo de la ciudad colocado sobre la montaña.
El logo pretende reflejar tres palabras: Cristo, Discípulo y Naciones. La JMJ Río 2013 será el momento en el que Cristo se encuentra con millones de jóvenes que acuden a su encuentro, con sus discípulos actuales, que provienen de las más diversas naciones de la tierra, llamados por el Papa, al encuentro con el Redentor en Brasil.
Cristo es la imagen central del logo. Se dibuja en amarillo la figura del Cristo Redentor de Río de Janeiro, haciéndose alusión a la ciudad de la próxima JMJ y al papel principal que ocupa Jesucristo en este encuentro. Con los brazos extendidos da la bienvenida a los jóvenes de todo el mundo.
El corazón representa al discípulo. Cada joven que acudirá a la JMJ Río 2013 es un corazón cuyo centro lo ocupa Jesucristo. Un corazón de discípulo que es amado y busca amar.
Las naciones que se reunirán en el encuentro mundial de jóvenes quedan reflejadas con las dos partes del corazón, que hacen alusión a dos características de Río de Janeiro, lugar de encuentro mundial durante los días de la JMJ.
La parte superior del logo, de color verde, representa la silueta de “Pan de Azúcar”, el peñasco redondeado característico de Río de Janeiro. Sobre su silueta se dibuja la Cruz peregrina de las Jornadas Mundiales de la Juventud. La parte inferior representa la costa brasileña.
El amarillo, azul y verde utilizados en el logo son los colores de la bandera de Brasil.
-
Estudiando también se prepara la JMJ…

En el instituto se me ofreció la posibilidad de hacer un trabajo sobre Europa. En Navidad, durante las convivencias de militantes, participé en una charla de Bienvenido G., sobre las raíces cristianas de Europa.Y me dije: ¿por qué no hacer el trabajo sobre esto? Me serviría para conocer la historia del cristianismo (pues me resulta un tema interesante), y serviría de testimonio en clase, como preparación de la JMJ.
A continuación adjunto la conclusión del trabajo que entregué al profesor, y que me valió un 10 :-).
Si haciendo lo que está en mis manos, ya ahora veo la generosidad de Dios, ¿qué no será cuando lleguemos al cielo?
Europa necesita jóvenes valientes. Yo haré lo que pueda… ¿Tú?
Haciendo este trabajo he aprendido muchas cosas sobre la historia de Europa y su situacion actual, pero con lo más importante que me he quedado, es con el papel fundamental que ha tenido el cristianismo en la historia europea.
-
Benedicto XVI anima a los jóvenes a participar en la JMJ.
Cristo es la respuesta “al deseo de una vida que merece la pena ser vivida”.
La Milicia de Santa María, atenta a la voz del Papa, sigue trabajando en silencio por los frutos de la JMJ. En silencio, como María, viviendo la Campaña de la Visitación, ofreciéndose a Dios en el día a día, los militantes hacen su parte en la perparación de la JMJ. ¿Y cuál es su parte? Tender con todas sus fuerzas a la santidad que Dios quiere regalarles…
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=8zGnwX_uJZo&feature=player_embedded&hd=1&rel=0]
Benedicto XVI vive su particular cuenta atrás hacia la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid. Durante este fin de semana el Santo Padre ha viajado a Croacia, en el último de los viajes que le ha llevado fuera de Italia antes de la JMJ.
Como en algunos de sus últimos viajes el Papa ha querido reunirse con los jóvenes locales, a los que ha animado a asistir a la cita de Madrid en agosto. En esta ocasión Benedicto XVI ha vivido una vigilia de oración en la plaza central de Zagreb, la capital croata. Desde ella ha rememorado parte de su mensaje a los jóvenes con ocasión de la próxima Jornada Mundial de la Juventud: “Vuestra juventud es un tiempo que el Señor os da para poder descubrir el significado de la existencia. Es el tiempo de los grandes horizontes, de los sentimientos vividos con intensidad, y también de los miedos ante las opciones comprometidas y duraderas, de las dificultades en el estudio y en el trabajo, de los interrogantes sobre el misterio del dolor y del sufrimiento”. El Papa ha presentado a Jesús como la respuesta a esos anhelos, “al deseo de una vida que merece la pena ser vivida”.
-
JMJ 2011. Llega lo esperado…
Poco más de dos meses faltan para el comienzo del evento que marcará nuestras vidas, y las de todos los que participemos en la JMJ Madrid 2011. En esta página podéis ver el número de inscritos desde cada país. Puedes acceder a ella desde este enlace, en el que paseando el ratón por encima de cada país, puedes ver el número de inscritos y su procedencia:http://www.madrid11.com/es/cifras
Amigos, compañeros de clase, de equipo… todos aquellos jóvenes que están a nuestros alrededor, esperan que alguien tenga la osadía de hacer una invitación audaz: «¿Quieres formar parte de algo grande?»
Militantes de la Virgen, en camino, como Ella con su prima, para solucionar las necesidades de sus coetáneos. Abandonando su comodidad, entregando tiempo, ofreciendo fracasos y sacrificios, para sacar a la juventud del invierno de las almas en el que vive, para que arda en el fuego del amor que Cristo vino a traer.
Cristo hará el resto.
-
Rumbo a la JMJ Madrid 2011 (IV)
«Por este motivo, queridos amigos, os invito a intensificar vuestro camino de fe en Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. Vosotros sois el futuro de la sociedad y de la Iglesia. Como escribía el apóstol Pablo a los cristianos de la ciudad de Colosas, es vital tener raíces y bases sólidas. Esto es verdad, especialmente hoy, cuando muchos no tienen puntos de referencia estables para construir su vida, sintiéndose así profundamente inseguros. El relativismo que se ha difundido, y para el que todo da lo mismo y no existe ninguna verdad, ni un punto de referencia absoluto, no genera verdadera libertad, sino inestabilidad, desconcierto y un conformismo con las modas del momento. (más…) -
JMJ Roma 2000
Año 2000, año Jubilar proclamado por el papa Juan Pablo II en el cual la Iglesia abría las puertas al tercer milenio. Ese mismo año, a mediados de agosto, se celebró la XV Jornada Mundial de la Juventud en Roma. Hace diez años, ni más ni menos, un grupo de uno cincuenta jóvenes de la Milicia de Santa María nos echamos la mochila a la espalda y partimos en un divertido viaje en autobús hacia la Ciudad Eterna en busca de Cristo. Yo contaba con 17 añitos recién cumplidos, todo un jovenzuelo, y salía con el macuto lleno de ilusión por ver al Papa, conocer Roma y vivir lo que tantas veces me habían contado: la JMJ, o como más tarde vería en Italia la GMG. (más…)



