La historia de la Milicia de Santa María, como grupo juvenil podríamos iniciarla, en su prehistoria, en el movimiento apostólico que existía en el Hogar del Empleado, lo que entonces se llamaba la Orden de Santa María. Aunque más propiamente habría que esperar a la salida de los Cruzados de Santa María del Hogar del Empleado y su comienzo de trabajo con los jóvenes madrileños de una forma ya independiente.
Así que podríamos, si queremos dar una fecha, poner el día del nacimiento de la Milicia de Santa María en el 11 de febrero de 1961, día de la Virgen de Lourdes. Ese sábado se tuvo el primer círculo de estudios con los jóvenes que quisieron acercarse. Así, que si las cuentas no nos fallan, el año 2011 cumplimos cincuenta años.
El gran impulso de la labor de la Milicia de Santa María vino cuando en la Navidad de 1970, el arzobispo de Madrid, Mons. Casimiro Morcillo, encomendó a Abelardo de Armas y a los Cruzados de Santa María la llamada ‘Operación Institutos’ para la evangelización de los alumnos de bachillerato. Entonces numerosos jóvenes conocieron la Milicia de Santa María.
En aquellos años la figura que aglutinaba y lideraba el grupo era Abelardo de Armas, un verdadero apóstol de los jóvenes. Su vida gastada en horas de charla personal, en dar tandas de ejercicios espirituales, en promover campañas apostólicas… dio una impronta y un impulso decisivo al grupo. De allí surgieron muchas llamadas a la vida sacerdotal, consagrada y matrimonial comprometida.
El grupo se configura en este tiempo en torno a dos actividades clave: los ejercicios espirituales y los campamentos en la sierra de Gredos. Y en una gran cantidad de iniciativas apostólicas. ¿Quién no ha oído hablar de las Vigilias de la Inmaculada? ¿Cómo no recordar la visita de Juan Pablo II a España en el año 1982? Años también de expansión a distintas provincias de España –Burgos, Pamplona, León, Logroño, Zamora, Cáceres, Valladolid, Badajoz…- y de América, especialmente en Perú.
Un impulso que hoy continúa vivo, entre altibajos, y que sigue llamando a la Milicia a consolidarse y llevar su espíritu a todos los jóvenes del mundo.