Sábado, a 18 de febrero de 2012, en Pico Revolcadores (Región de Murcia)
Llegó el momento esperado. Habíamos estado esperando el día de la llegada de Lorca desde hacía semanas. Por fin, el sábado 18 pudimos llevarle los chicos de Murcia a nuestro pico más alto, 2027 metros del Revolcadores conquistados de nuevo al “estilo Milicia”. Fue un día lleno de sorpresas y bendiciones, que Dios, sin lugar a dudas, nos concede continuamente en Su Madre.
La primera sorpresa fue la cantidad de chicos que asistimos a esta marcha; asistimos 16 personas, de los cuales se encontraba un cruzado, 12 chavales, uno de ellos nuevo y otro militante venido de Madrid, y los otros 3 adultos que nos acompañaron a la marcha (dos padres y un antiguo militante).
El segundo regalo fue encontrarnos la montaña repleta de nieve, los de Madrid no daban crédito, pues bien, en Murcia, ¡existe la nieve! La marcha fue bonita y, aunque un poco dura, muy amena, debido a los continuos chistes que surgían y los continuos resbalones. Pero sin duda, el momento más hermoso fue el “momento de cumbre”, en el que hicimos un ratito de reflexión y oración, partiendo también de unos puntos de oración sobre el esfuerzo, la conversión y el sacrificio. Con seguridad puedo decir, que en este momento el Señor habló de una forma especial a cada uno de nosotros, porque el entorno era idóneo para una buena platica con Cristo.
Después llegó el momento de la comida que tanto merecíamos, aunque el momento de la comida fue eclipsado por nuestras ganas de empezar a lanzar bolas de nieve unos a otros. Tragamos nieve y nos embadurnamos de ella hasta acabar completamente mojados, aunque esto también se debió a la bajada que, en algunos lugares, la nieve ya convertida en hielo, fue más fácil sentarnos en hielo y bajar rulando. Una vez abajo tuvimos el círculo, muy emotivo, sobre todo por el tema, que fue la oración y por las experiencias e ideas que surgieron.
En conclusión, fue un día muy emocionante cargado de ilusión, alegría y sonrisas. Recemos todos juntos para que, poco a poco, estos círculos sigan teniendo el fruto que de momento parece estar teniendo. Pongamos en María, madre nuestra y especial fundamento de los militantes estas obras, para que si es voluntad de Dios seamos constantes y alegres en la misión.
Isaac M. 16 años.