En el instituto se me ofreció la posibilidad de hacer un trabajo sobre Europa. En Navidad, durante las convivencias de militantes, participé en una charla de Bienvenido G., sobre las raíces cristianas de Europa.
Y me dije: ¿por qué no hacer el trabajo sobre esto? Me serviría para conocer la historia del cristianismo (pues me resulta un tema interesante), y serviría de testimonio en clase, como preparación de la JMJ.
A continuación adjunto la conclusión del trabajo que entregué al profesor, y que me valió un 10 :-).
Si haciendo lo que está en mis manos, ya ahora veo la generosidad de Dios, ¿qué no será cuando lleguemos al cielo?
Europa necesita jóvenes valientes. Yo haré lo que pueda… ¿Tú?
Haciendo este trabajo he aprendido muchas cosas sobre la historia de Europa y su situacion actual, pero con lo más importante que me he quedado, es con el papel fundamental que ha tenido el cristianismo en la historia europea.
Éste ha ido creando durante siglos el ámbito adecuado para que se desarrolle la democracia, la convivencia entre culturas diferentes, o el repeto a los derechos humanos… el valor de la libertad, la igualdad y la solidaridad.
Me ha llamado mucho la atención el hecho de que los fundadores de Europa fueron políticos cristianos.
Más en concreto quiero resaltar la figura del Beato Juan Pablo II. Un hombre de Europa (nacido en Polonia) que se entregó por ella luchando contra el comunismo, hasta que éste fue derrocado. Un santo y un constructor de Europa, como estamos llamados a ser todos (lo que está reflejado en la última diapositiva, en la que aparece un grupo de jovenes cristianos de la Milicia de Santa María -entre los cuales me encuentro yo- que están llamados como Juan Pablo II a ser constructores y parte fundamental de la Europa del siglo XXI.
José Mª A., Burgos.