«Basta una chispa para hacer arder todo un campo de mieses»
(P. Morales, S.J., Ovillo de Ariadna)
Basta un corazón entusiasmado por Cristo para hacer arder a una generación. Siempre han existido, algunos todos los recordamos: San Francisco Javier, San Ignacio de Loyola, San Agustín…
Todos estamos llamados a ser la chispa, para incendiar con nuestra santidad a nuestros amigos, compañeros… , alma a alma. Conquistar corazones para Cristo.
¡He ahí nuestro reto!
Para más información: Mat. 5, 14-16