Etiqueta: Alegría

  • AMOR VALIENTE…

    AMOR VALIENTE…

    Te presento a otro gran artista, Xoel López. Sus canciones son mucho más que música…

    Escucha la letra…Aprender a amar….

    https://www.youtube.com/watch?v=0gWSLOalF68

    «AMAR ES DARLO TODO»

    También os dejo el vídeo que hicimos en San Ramón (Perú) durante la misión que allí realizamos.

  • -Misión en Gales-

    -Misión en Gales-

    Cuando el centro es Él, no importa entregar el verano por llevar Su mensaje a los lugares más escondidos del planeta; en este caso los militantes de Santa María se fueron a Gales con este propósito.

    Como decía Santa Teresa «tratar a solar con Aquel que sabemos que nos ama». En este caso lo cambiamos y decimos: «Todo por Aquel que sabemos que nos ama».

  • «SER IGUAL A CRISTO ES SER DIFERENTE»

    «SER IGUAL A CRISTO ES SER DIFERENTE»

    http://https://www.youtube.com/watch?v=l-ZjBPhOllw

    Os presento a Fresh Sánchez, rapero cristiano que muestra su fe a través de sus canciones. La música es una forma creativa y diferente de evangelizar. Por ello, gracias Fresh Sánchez por ser valiente y entregar tus dones al servicio de Él.

    Es una canción buenísima, escuchénla…

  • ¿Te atreves a conocer un estilo de vida distinto? #campamento 2015

    ¿Te atreves a conocer un estilo de vida distinto? #campamento 2015

    «Campus de desarrollo personal y emprendimiento». Este ha sido el nombre del campamento de Santa María 2015.

    Las palabras que definen  todo lo vivido este verano son «estilo de vida»…Léelo y reflexiona: ¿cómo es mi vida diaria? ¿ a qué le doy más importancia en mi vida? ¿de verdad lo merece?…

    Estas y muchas más son las preguntas que nos pueden ir surgiendo mientras leemos estas conclusiones de dos jóvenes que asistieron al campamento. Comenzamos:

    «Gracias a este campamento por ser el que es. Gracias por enseñarme un estilo de vida único y feliz. Decía uno de mis mejores jefes de escuadra que en un día uno podía ir a la autoescuela, matricularse en la universidad, ir al dentista y hacerse el pasaporte. Y era verdad. En medio de nuestro mundano ajetreo no nos damos cuenta de que todo lo que hacemos no nos hace felices. Y no nos hace felices porque no nos paramos a pensar el porqué de cada cosa. Simplemente, las hacemos.

    Campamento es ese sitio dónde descubres que con una mochila, un saco y una esterilla -y una navaja, que siempre viene bien- se puede ser feliz. Eres feliz no por las cosas que tienes sino por las personas que te acompañan. Una familia, San Isidro; un Padre, Dios; y una Madre, nuestra Virgencita de Gredos.

    Tras estos trece días te planteas por qué no puedes ser feliz así toda la vida. Y uno se da cuenta de que en la vida diaria la oración es pobre; el balance, escaso; el rosario, prácticamente inexistente; el horario está para no cumplirlo y la comodidad sustituye a los esfuerzos en las relaciones.

    Te ofrezco un estilo de vida que a mí y a más de uno nos hace felices. Llámame friki pero cuando tenga twitter mi estado será algo así como: “Campus de desarrollo personal y emprendimiento” con algo detrás: #Gracias

    Samuel G. 17 años

    Getafe (Madrid)

    Este joven hace una afirmación rotunda y profunda que ojalá todos pudiéramos decir: «Eres feliz no por las cosas que tienes sino por las personas que te acompañan». ¿Por qué este joven es capaz de decir esto? Muy fácil: cuando vives una vida entregada te olvidas de lo que tienes, de lo guapo que eres, de autogloriarte, de ser el mejor. ¿Esto implica que estos tres puntos son malos? Claro que no, es más tener ambición es bueno, tener cosas es bueno, pero sólo lo serán si lo ponemos al servicio del que está al lado nuestro como hizo el primer misionero de la historia, Cristo. Sino nos acabamos encerrando en nosotros mismos y buscamos única y exclusivamente el bien propio. Es la realidad lo aceptemos o no.

    La segunda impresión del campamento toca otro tema también muy importante como es la amistad, sobretodo con Dios y la Virgen.

    «A medida que se va acercando el verano, siempre me surge la duda de si ir al campamento. Y la verdad es que no suelo tener muchas ganas de ir, pero echo la vista atrás y me doy cuenta de que el campamento es lo mejor que me puede pasar en el verano. 15 días inolvidables. Para mí, es un lugar de encuentro con amigos, con un montón de gente a la que no suelo ver o a la que solo veo aquí. Además, es un reencuentro con la Virgen de Gredos, que desde allí nos ha estado protegiendo durante el curso.

    Este campus de desarrollo personal y emprendimiento es una escuela para la vida. Aquí aprendes a vivir unos valores y a seguir un estilo de vida que merece la pena y que te ayuda a crecer como persona. Y lo más importante, el campamento te ayuda a que tu relación con Dios y la Virgen sea más íntima. Los ratos de oración y reflexión son perfectos para eso.»

    Íñigo C. 17 años

    Galapagar (Madrid)

    Estas palabras resumen lo que el campamento nos propone: un estilo de vida pleno, un reencuentro con Dios y con la Virgen de Gredos, y unos días de montaña y de amigos inolvidables.

  • EL REGRESO!

    EL REGRESO!

    Buenas a todos! Ya estamos de vuelta…..

    Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada de este blog y no queremos que esto siga así. Pensamos que esta página web es un buen medio para dar a conocer lo que somos, y para que todos los que formamos esta familia de Santa María sepamos qué se está haciendo en Milicia y en su entorno.

    Pretendemos introducir bastantes novedades y que de verdad sea un sitio donde todos nos sintamos a gusto, tanto leyendo lo que se va actualizando como proponiendo ideas sobre lo que podemos escribir o también escribiendo si alguno lo desea.

    Así que pronto comenzaremos a subir artículos, videos, noticias, testimonios…

    La idea principal de este proyecto es la unión entre nosotros. Como dice Leónidas en la película de 300: «peleamos como una sola e impenetrable unidad. Esa es la fuente de nuestra fuerza. Cada espartano (militante) protege al hombre a su izquierda del muslo al cuello con su escudo. Un solo punto débil y la formación se hace añicos.»  Nuestra unidad viene de Cristo, nuestra fuerza debe ser la oración, nuestro escudo y fortaleza debe ser nuestra amistad con la Virgen. Así, como hizo María, cada vez que veamos a un compañero en el camino que necesita ayuda se la ofrezcamos.

    Nada más. Un saludo muy grande y ánimo con el curso ahora que todos estamos empezando.

    “En el corazón de un joven duerme un héroe”
    (P. Tomás Morales)

  • Jornadas de Semana Santa 2013 en Rozas de Puerto Real

    Exif_JPEG_PICTUREHan sido mis primeras Jornadas de Semana Santa en España. En Lima ya he ido tantas veces que no recuerdo el número, pero siempre han sido distintas unas de otras, pues el Señor hace las cosas nuevas siempre, y esta vez, definitivamente, no sería distinto. Cabe mencionar la importancia de la preparación previa, es decir, haber vivido la Cuaresma como Dios manda. Es una de las cosas que más me gusta de nuestra Iglesia, que es madre y maestra, y nos ayuda por medio de estos tiempos litúrgicos, a través de las lecturas y oraciones a meternos de lleno en los Misterios que nos invita a celebrar. Aunque creo que pude haber hecho más, me parece la viví mucho mejor que otros años, y se lo debo sobre todo a las actividades de la Milicia y a la ayuda que brinda la Residencia Universitaria de Écija en Madrid, donde actualmente vivo, siendo la oración de la mañana y el balance nocturno, claves en ese camino.

    Los de Madrid partimos el Jueves Santo a media mañana hacia Rozas del Puerto Real. Allí nos alojaríamos en el Seminario Menor de la Diócesis de Getafe, que nos lo habían dejado como en años anteriores. Al llegar nos recibió la lluvia, nada raro para la zona y por la temporada. Luego ya no nos dejaría, con excepción del sábado santo, día dedicado a la Virgen.

    Para mí fue una nueva experiencia en todo sentido, más allá de las causas obvias, como podrían ser el número de personas, el lugar, el clima (en Lima están en verano) o el país. Parece que  todo ello se ordenó para redescubrir algo que destaco después de vivir esta experiencia: “la alegría que trae el compartir la fe”. Me parece interesante mencionar que a pesar de ser de tan lejos y de no conocer a todos los militantes, en todo momento me sentí parte de una gran familia, y familia en el sentido más profundo de la palabra, donde uno es acogido no por lo que tiene sino por lo que es, y esto, me parece, se explica por el don de la fe.

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    Los paisajes que circundaban el Seminario, que se podían contemplar a pesar de la lluvia, eran bellísimos y me ayudaron para la oración más de una vez, me evocaba a las gracias espirituales que brindaba el Señor gratuitamente en esos días santos.

    En total fuimos unos cincuenta. Hubieron cuatro grupos de medias y dos de universitarios. Yo integré uno de estos últimos. Entre los grupos nos rotábamos las labores del servicio de cocina: servir, recoger y fregar, educativo cien por cien, la convivencia en el servicio siempre ayuda a salirse de uno mismo. La dinámica de actividades fue muy similar a  la que se tiene en Perú: Oración, estudio, deporte, bincas, asamblea del día, los Oficios por las tardes, con algunas variantes, pero de menor importancia. De las muchas actividades que tuvimos me quedaría con los Oficios con el pueblo y con la visita al alberge de ancianos de Rozas. En los Oficios fue nuestro grupo el que organizó prácticamente toda la Liturgia: el sacerdote, que ya conocía la Milicia de años anteriores, nos dejó que la llevemos. Fue también, por lo tanto, una experiencia de evangelización. La experiencia del alberge fue una excelente oportunidad de dar un poco de lo que estábamos recibiendo en estos días. Estas personas por su condición no podían participar de los Oficios, por lo que de algún modo pudimos llevarles en nosotros a ese Cristo que muere y resucita por amor a la humanidad.

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    Otra actividad fuerte fue la velada que tuvimos los universitarios, de jueves para viernes, haciendo turnos de oración de una hora. Esto fue también algo nuevo y muy provechoso para mí. En ella me vino una idea que me ayudó a vivir mejor las jornadas. No fue ningún descubrimiento, sólo fue una claridad nueva sobre una de las virtudes de la Virgen, quizá la más importante, la fe, y que luego tuve la oportunidad de compartirla con los demás durante los puntos de la oración del sábado por la mañana.

    Y me quedaría mucho por mencionar, las experiencias de las asambleas, la misión puerta a puerta el nada más llegar, el deporte, charlas de formación, el festival, etc., momentos que quedarán en el corazón, pero que han hecho que cada vez este más convencido del bien que hace la Milicia a la juventud, sea donde sea. Los jóvenes tienen sed de Dios, antes y ahora también. Veo lo que hace en mí y deseo lo mismo para todos esos jóvenes que esperan ansiosos un testimonio que encarne a Cristo resucitado, razón de ser de quien vive una Pascua inacabable.

    Eder F.

  • Impresiones de Convivencias de Navidad Universitarios

    Impresiones de Convivencias de Navidad Universitarios

    1122_10200365900295876_783948025_nDel dos al cinco de enero, en un pueblo pequeño de la provincia de Madrid, en un convento construido hace más de cuatrocientos años -saqueado por el Francés, recuperado, desamortizado, devastado durante la Guerra civil (origen de ocho mujeres mártires), reconstruido y vuelto a poner en pie-. En ese convento donde reposa «la santa Juana», allí estuvimos unos cuantos militantes de convivencias navideñas.
    (Me había propuesto estar más atento y ayudar más en las labores de la casa, pero me temo que estuve un poco gandul.)
    Por la mañana, el «pack milicia», esto es, oración, misa yyyy desayunoEstudio (¡somos sacerdotes por el bautismo, podemos ofrecer a Dios nuestro estudio!).Bincas (poco a poco mi corazón se abre a otro corazón, y en éste y en otros vamos caminando hacia Cristo). ¡Toledo! y un gran guía en una gran ciudad. Velada con canciones, ¡y Pablo que nos enseña a componer una canción! Balance de fin de día, de acabar como empecé, con Dios Padre. ¿Y María? Ella seguro que ha estado con nosotros, sin que se la vea, discreta, pero acompañante.
    ¡Hey!, ¿no te apuntas a las próximas? Seguro que en Semana Santa hay algo por ahí…
    ¡Larga vida a los cocineros…!
    ¿Cómo llevaremos al Niño Jesús a nuestros compañeros? ¡Estamos a tiempo!
    Alfonso B. (Madrid)
  • Impresiones de campamento 2012 Carlos J.

    Este campamento ha sido distinto a los anteriores para mí ya que me tocó ser jefe de escuadra. Desde que me lo dijeron estaba ilusionado porque ser jefe de escuadra implica tener ciertas responsabilidades que me permitirían mejorar en la vida diaria. Así pues, fui al campamento con ganas, pero a su vez un poco triste ya que me perdía los Sanfermines. No obstante, mereció la pena.

    El día que llegué y me presentaron a mi tienda me llevé una alegría, pues conocía a casi todos. Además, ya habían estado en campamentos anteriores, por lo que no era necesario andar detrás suyo en todo momento porque sabían lo que debían hacer. Conforme pasaban los días nos llevábamos mejor y acabamos como una “piña”.

    Los días de la primera etapa, la de la responsabilidad (antes de ir al circo de Gredos), nos sirvieron para conocernos bien y me permitió observar los peligros que tendríamos allí. Así, en una reunión, hablé con ellos y les pedí cuatro cosas que nos ayudarían a no tener problemas en Gredos. Sin embargo, nunca pensé que la segunda etapa, la de reflexión (los días en Gredos) iba a ser tan buena. No sólo cumplieron con lo que les pedí sino que lo hicieron lo mejor posible siendo todo un ejemplo. Así en Gredos me ayudaron entre todos a llevar la tienda como pretendía.

    A la vuelta de Gredos comenzamos a estar más unidos que nunca. Les propuse analizar sus fallos para mejorar como personas, pero me fui desanimado en este aspecto porque me da la sensación de que podía haber hecho mucho más. Los últimos días en el campamento fueron una auténtica maravilla. Nunca olvidaré la noche en la cabaña que hicimos, ni el día de las olimpiadas.

    En resumen, este campamento me ha permitido mejorar como persona ya que el ser jefe he tenido más responsabilidad y me ha ayudado a tener más paciencia, ser más ordenado y puntual. Estas superaciones no hubieran sido posible sin la tienda tan buena que tuve. Ahora viene lo difícil, que es llevar todo esto a la vida real.

    Carlos Juan de Dios

    Pamplona

  • Impresiones de campamento 2012 Dan G.

    Impresiones de campamento 2012 Dan G.

    El Señor siempre nos sorprende. El campamento de este año no podía ser una excepción. Yo pensaba que también este año me tocaría ser jefe de escuadra. Sin embargo, dos meses antes de que empezara me enteré de que me tocaría estar dentro del equipo de dirección. La noticia no me sentó muy bien pues el año anterior salí con muchas ganas de retomar la tarea de jefe para seguir creciendo en todos aquellos aspectos en los que me había visto superado. La preparación del campamento fue un tiempo de incertidumbre por no saber qué me iba a encontrar a partir del día 1 de julio. Lo que he descubierto es una manera distinta de vivir el campamento.

    Haciendo un repaso general de estos quince días tengo la sensación de no haberlos aprovechado al máximo. La tarea de subjefe de campamento, la que al final se me encomendó, no supone el mismo trabajo y tensión que la de jefe de escuadra. Uno vive más relajado, con más tiempo, un poco fuera de la actividad. Es más costoso estar encima de uno mismo para corregir tus fallos. Es como si uno pasara por Gredos sin que Gredos pasara por él. Conociéndome, que tiendo a ver más intensamente mis fallos que mis aciertos, busqué algo bueno de mi nueva función. Así encontré la clave: “Yo no he elegido ser subjefe de campamento. Ser subjefe supone estar en campamento con otro ritmo. He de buscar la manera en que Dios quiere que lo viva.”

    Me parece que esa clave es el servicio. Yo no soy subjefe para crecer yo, para pasármelo bien o para recibir grandes toques del Señor. Yo soy subjefe de campamento para entregarme a los demás, para que otros crezcan, se lo pasen bien y tengan esos toques del Señor. No es que yo no necesite esas tres cosas o que no se den en mi campamento. La cuestión es que yo no vengo para recibir, que ya he recibido mucho, sino para dar. Para olvidarme de mí, para vivir la campaña de la Visitación. Solo viviendo en esa clave, solo si no estoy todo el día pensando en si me está sirviendo para crecer, si estoy a gusto, en si el Señor me habla o no me habla en la oración… Solo viviendo así, haré un buen campamento. El resto, se nos dará  por añadidura. Se trata de cambiar una manera de ver las cosas. Pasar de estar fijándome en qué tal me ha ido a mí para confiar en que si hago lo que tengo que hacer, o al menos me esfuerzo en hacerlo, el Señor cuidará el resto. Es el reto de creer en el amor de Dios. De que por muy mediocre que te parezca tu vida el Señor puede hacer obras grandes con ella. De dejarle a Él hacer tu vida aunque pienses que está mal hecha. Ya no es tan necesario sentir el amor de Dios. Basta con creer en él.

    Vuelvo a mirar al campamento desde esta perspectiva y no  me queda sino aceptar lo que hay. También se lo ofrezco al Señor a pesar de que no lo hallo de mucho de valor. Veo cuantas veces he sido incapaz de salir de mí mismo para dar aquello que verdaderamente necesitaba el campamento. Veo también las veces en que no he querido tener ese pequeño detalle que tenía en mis manos. Y encuentro un motivo para la esperanza. Aunque he hecho muchas cosas mal, he hecho otras muchas que han ayudado a la marcha del campamento. Aunque pudieran haber salido mejor, aunque hubiera podido entregarme más, ahí están. El campamento ha salido adelante. No sé cómo pero he amado. Me queda aprender y seguir mejorando. Tenemos la promesa de que “nada nos separará del amor de Dios”. Poco a poco Dios irá sacando más y más amor de mí. Aunque ahora me parezca imposible de conseguir. Pero sucederá.

    A los jefes de escuadra. Vosotros también estáis descolocados por lo que acabáis de vivir. Quizás os apena el no haber disfrutado de campamento como otras veces. No importa. Vuestra alegría debe ser que habéis amado con el corazón de Cristo, a pesar de vuestros pecados. Habéis hecho lo que tenías que hacer, el resto, ¿qué más da?

    Dan G.

    20 años