Etiqueta: Milicia de Santa María

  • Impresiones de campamento 2012 Edgar

    Yo llegué a este campamento para asumir la tarea de jefe de escuadra en mi primer año. En un principio me pareció un tanto dura al no tener experiencia en el mismo, pero la admití encantado de poder servir a los demás e involucrarme de una manera más profunda en la vida del campamento que siendo un acampado más. De este modo, consciente de las responsabilidades que eso conllevaba, me prometí dar lo mejor de mí mismo en el campamento o, al menos, intentarlo.

    Lamentablemente tuve que perderme los días centrales del campamento debido a motivos externos. Lo lamenté profundísimamente perderme esos días, no tanto por divertirme yo, como por faltar a mi deber como jefe de grupo. No dejo de pensar en las cosas que habría podido hacer esos días, pero si Dios lo quiso así, sé que es por algo. En cualquier caso, los días que estuve allí aprendí muchísimo sobre mí mismo y sobre los demás, especialmente en lo que a liderazgo y educación se refiere.

    Espero ardientemente volver el año que viene y, así, poder seguir mejorándome a mí mismo para poder ayudar a los demás a mejorar.

    Edgar

  • Impresiones de campamento 2012 Hugo G.

    Yo creo que este campamento me ha cambiado bastante a mejor, me ha ayudado a conectar más con mi interior y a darme cuenta de cómo soy, de mis dificultades. Antes de campamento hacía mal muchas cosas, entre otras,el curso. Creo que gracias al campamento podré corregir muchos errores cuando llegue a casa.El campamento me ha ayudado a salir de mí mismo ya que antes estaba solo pensando en mis problemas, en lo mal que me había ido el curso… Estos quince días han supuesto un respiro para olvidarme de mis problemas y corregir errores. Aparte, he hecho un montón de amigos porque aquí todos son muy buenas personas y con valores que son muy difíciles de encontrar en otros ambientes.

    Hugo G.

  • Impresiones de campamento 2012 Jorge A.

    Este campamento me ha gustado mucho porque siempre hay un tiempo para cada cosa. Esto, junto a la escuadra, es lo mejor porque te enseña a aprovechar cada instante y a vivirlo al máximo.

    Lo que también me ha gustado son los amigos y Gredos, que es una aventura impresionante.

    Del resto de cosas puedo decir lo siguiente:

    –        La oración de la mañana me ha enseñado a orar.

    –        El deporte me ha enseñado a “no cansarse nunca de estar empezando siempre”.

    –        El taller de naturalismo me ha enseñado a apreciar lo que me rodea.

    –        Los ratos de escuadra me han enseñado a convivir con otras personas

    –        La Eucaristía me ha acercado más a Dios.

    –        El fuego de campamento te enseña a apreciar lo que hacen los demás.

    Jorge A.

  • Presentación de las impresiones del campamento de Santa María de la Montaña 2012

    Aún late en nuestros corazones el último fuego del campamento. Aquella noche de tertulia en la que recogíamos todas las vivencias anteriores. Pero no nos basta con que solo cincuenta personas sepan lo que sucedió en nuestra vida durante quince días. Queremos que lo sepa el MUNDO ENTERO. Por eso, desde este humilde instrumento, la página web de Milicia, le presentamos nuestras impresiones de campamento. Os agradecemos a todos los que habéis participado, aunque vuestra impresión no aparezca aquí, y os animamos a aprovechar esta oportunidad en que se nos muestra abierto el corazón de nuestra pequeña familia, para que otros, muchos, la conozcan. Que nadie de nuestro entorno se quede este verano sin conocer lo que la Milicia de Santa María es. Os dejamos con la primera impresión de campamento:

    Yo vine al campamento para mejorar en todos los aspectos de mi vida, tanto espirituales como en el día a día. También vine a hacer amigos y a aprender a aprovechar el tiempo.

    En el campamento se vive un estilo de vida que ayudado por charlas, asambleas, y sobre todo la Eucaristía te ayuda a descubrir tus defectos y virtudes. Lo que más me ha ayudado han sido las Eucaristías en Gredos alto por su profundidad espiritual y la belleza del paisaje. Gredos te hace ver tu defecto dominante a la vez que potencia tus virtudes.

    El campamento me ha ayudado, además, a vivir más y mejor mi amor a la Virgen María y a Cristo.

    Samuel G.

  • Impresiones de campamento Javier B.

    Impresiones de campamento Javier B.

    En este, que es mi segundo campamento, he descubierto que si nos lo proponemos, somos capaces de sacar a la luz lo mejor de nosotros mismos. Tal vez sea por eso por lo que todos quieren volver aquí un año más a sentir una experiencia única, a vivir en carne propia, aunque sea solo unos días, la verdadera bondad de la gente y lo que ello te aporta.

    Algunos dicen que son las personas; otros, que el lugar; otros, que la forma de vida. Yo digo que todo a la vez. El conjunto de todas estas cosas es lo que hace que campamento sea un lugar único en el que pasar las vacaciones y donde las renuncias que algunos han hecho para venir aquí SIEMPRE merecen la pena.

    Yo, por mi parte, dejo en el circo de Gredosmi corazón, en manos de la Virgen y en los brazos de Dios, para que sean ellos los que lo cuiden. Junto con mi corazón he ofrecido mi vida entera al Señor para que disponga de ella para lo que quiera. Sé que necesitaré ayuda para aguantar durante el curso, pero ayer vi una estrella fugaz y pedí un deseo…

    Si todo esto es lo que siento en tres años como militante no puedo alcanzar a imaginar lo que pasará por mi cabeza cuando cumplamos el centenario de esta institución que es, ha sido y será siempre ESCUELA DE VIDA.

    Javier B.

    17 años, Madrid

  • Primera acampada en Murcia.

    Como muchos sabemos, la Milicia en Murcia está empezando a florecer y nuestro cruzado (Javier L.) convocó una acampada de preparación para nuestro campamento de Santa María de la Montaña.
    La acampada se celebró en un parque natural de la vega murciana, El valle de Ricote, gracias a nuestro amigo forestal que nos recomendó y nos guió por el lugar. Allí nos encontramos once chavales, dos padres y un cruzado.

    Algunos de nosotros no nos conocíamos, pero eso no duró más de cinco minutos, ya que en la Milicia siempre respiramos un aire de amistad que nos caracteriza.
    Empezamos la tarde colocando las mochilas a el área recreativa, la cual iba a ser nuestra casa durante día y medio. Antes de la reunión teníamos planeado jugar un partido de futbol al estilo milicia, pero por la zona nos encontramos con que no había un lugar ni si quiera parecido a una explanada. Entonces, entre la confusión surgió la idea de jugar al voleibol, Y bueno… al final jugamos al volleyfutrugby, una mezcla de rugby, vóley, baloncesto y fútbol, donde modificamos las normal en relación a la “pista de juego”, aderezado con un extra de risas.

    Después de hacer deporte y cuando ya estábamos lo suficientemente cansados, Isaac nos dio la primera charla, en la que pidió que los que ya habíamos ido a campamento contáramos nuestras experiencias e impresiones del mismo, y lo que había aportado a nuestra vida.
    Ese momento hizo que nos estrujáramos el coco y recordásemos como eran las cosas hace un año entero, cuando paseábamos por las praderas de Ávila y dormíamos bajo un millón de estrellas.
    Los que ya habíamos estado en el campamento nos dimos cuenta de que aquel montón de chavales se habían convertido en una gran familia que reía unida y cantaba con una misma voz, y descubrimos que aquel estilo de vida de Gredos con su cansina puntualidad y su eterno deporte se había convertido en nuestro estilo favorito. Una pregunta qué estuvo presente en nuestra mente durante toda la convivencia fue la pregunta que surgió: “Y nosotros… ¿qué podemos hacer para aprovechar esta acampada al máximo?

    Después de esta pequeña asamblea de bienvenida cenamos, y por encima de aquella mesa de piedra se intercambiaron historias, chistes, patatas fritas y sandías rodantes.
    Tras la magnífica velada llegó el esperado fuego de campamento. En el cual se representaron dos chistes y participamos en un gran concurso de cantos. Aunque a oscuras, so pena por hacer fuego, iluminamos nuestra velada con nuestra alegría y la guitarra mexicana de Lorca.

    Nos acostamos con sonrisas y de la misma forma nos levantamos, ya que, a pesar de la cruel noche que nos hicieron pasar los mosquitos, la felicidad del militante corría por nuestras venas. Por la mañana desayunamos de forma “light” y nos unimos con el resto de militantes y cristianos del mundo en la Santa Misa, a la cual fuimos en una capilla de un colegio de monjas. Pronto volvieron a retumbar las risas por el monte cuando almorzábamos antes de la marcha y sin duda, durante esta, también abundaron las bromas y los chistes. En el pequeño ratito de cumbre Isaac nos dio tres pequeños puntos sobre los que reflexionar, relacionados con el evangelio y el salmo del día, es decir, el grano de mostaza y “es bueno dar gracias al Señor”.

    Después, llegó la comida y se respiraba un buen ambiente, el espíritu del campamento era cada vez más fuerte en nosotros. Solo hay que decir que en la siesta en vez de descansar la gran mayoría de nosotros nos fuimos a explorar los montes y terminamos escalando un pico desde el cual gritamos con júbilo y ansias de verano, aunque terminamos llegando tarde a la segunda charla en la cual Lorca nos ilumino en las mil y una formas de aprovechar a tope el campamento.

    Tras esto nos despedimos y prometimos que este campamento sería especial para cada uno de nosotros.

    Fernando M., 15 años. Murcia

  • Convivencias agosto de militantes.

    Ya puedes descargar el tríptico con la información, y la autorización para las Convivencias de agosto de militantes.

    Lo puedes hacer en la página Próximas Actividades.

  • Impresiones de campamento Emilio J.

    Este campamento ha supuesto un impulso a mi vida de oración y como militante tanto dentro como fuera de Milicia. En él he aprendido valores humanos y cristianos en la convivencia con mi escuadra y en conversaciones con el sacerdote del campamento, el padre Rafa, mi guía y otros cruzados. También he podido acercarme al sacramento de la confesión y el de la comunión que en todo el último año no he recibido con tanta frecuencia como aquí, en campamento.

    Emilio J.

    16 años, Móstoles (Madrid)

  • Impresiones de campamento de Mario L.

    El campamento ha supuesto para mí un cambio de vida ya que he aprendido a relacionarme con los demás y porque he aprendido y corregido mis errores. Así he podido dejar de ser tan egoísta aprendiendo a vivir para los demás. Quiero dar las gracias al padre Rafa y a todos los cruzados por haberme prestado su ayuda. También quiero dar las gracias a la Milicia porque he conocido un nuevo estilo de vida gratificante. Por último quiero dar gracias a la Virgen por haberme guiado en estos 15 días de campamento. 

    Mario L.

    17 años, Madrid