Categoría: Actividades realizadas

Posts relacionados con actividades que se han realizado

  • Herederos de una historia.

    [youtube=http://www.youtube.com/watch?v=LLVUz4l7bpY&feature=youtu.be]

    Aquellos militantes, hoy son cruzados, padres de familia, sacerdotes de la Milicia de hoy…

    Los militantes de hoy, serán los cruzados, los padres de familia y sacerdotes de la Milicia de mañana…

    Herederos de una historia, corresponsables, de la mano de la Virgen…

    Gracias por el vídeo, David 🙂

  • Convivencias de Universitarios de la región Norte

    El fin de semana del 3 al 5 de febrero, los universitarios de la región Norte nos reunimos en el albergue de las clarisas de Belorado. La idea era tener un plan de autogestión, es decir, nos cocinábamos y demás nosotros solos, aunque hay que decir que las clarisas nos añadieron una importante reserva de comida.

    Llegamos el viernes por la tarde. Desde Navarra: Alberto, Emilio, Dan y Carlos y desde León: José Luis Acebes y yo. Mientras rápidamente empezamos a preparar la cena, se creaba ese clima de familia y amistad, uno de los principales, sino el más importante de los objetivos de estas convivencias. Y es que, la idea de la que surgieron estas convivencias era la de formar un grupo universitario en la región norte con lazos fuertes de amistad. Así que nosotros, obedientes,  empezamos a contarnos todas las novedades habidas y por haber desde la última vez que nos vimos, lo que supuso un cierto esfuerzo por parte nuestra. Pero qué importa eso si así creamos esos lazos de amistad, ¿o no? La jornada terminó con la proyección de unas fotos de una actividad realizada en el valle de Ordesa este verano por algunos de los que estábamos.

    El sábado tuvimos la oración de la mañana y la misa con las clarisas. Tras ese momento  nos enteramos de que dos de ellas, novicias, harían los votos la semana siguiente y en dos semanas respectivamente. Esto es algo por lo que rezar, por si acaso alguna vez se nos acaban las ideas, y a la vez debe ser motivo para sentirse agradecidos por las oraciones que desde ese convento se elevan al cielo pidiendo por la Milicia y la Cruzada.  Después de la misa y el desayuno y ante los copos que empezaban a caer, decidimos cambiar el plan inicial de salir al monte por un video fórum en torno al primer capítulo de la serie Te puede pasar a ti de Cotelo, autor de La última cima, que trataba sobre un pandillero al que poco a poco conquistó Dios. A lo largo del documental, el propio pandillero, ahora cura, nos cuenta sus vivencias, sin exagerarlas, pero sin ocultar nada tampoco. Recomiendo ver esta película a todos, sobre todo a los jóvenes pues tiene un formato muy atractivo y un buen trasfondo, cosa que nos permitió tener un fructífero intercambio de impresiones que acabo derivando, cómo no con un tema que aún ronda nuestras mentes: la JMJ y lo que supuso para nosotros. Posteriormente salimos a dar un paseo por los alrededores de Belorado, que estaban preciosos gracias al fino manto de nieve que había caído.

    Tras comer nos dirigimos a Santo Domingo de la Calzada, exceptuando a Dan y Emilio que tenían que estudiar. En el pueblo uno de los sacerdotes de la catedral, don Jesús, nos mostró parte de la catedral y de sus tesoros “ocultos”, puesto que aunque están a la vista de todos muchas veces no los apreciamos sin un mínimo de cultura. Esta visita nos dejó a todos asombrados y nos removió por dentro, puesto que no solo nos mostró figuras estatuas o relieves, sino el sentido que tienen al ser obras de alabanza a Dios y a la vez de catequesis, tanto en la época en que se construyeron como en la actualidad. En opinión de los que estuvimos este momento fue uno de esos regalos de la vida, puesto que en apenas hora y media, Don Jesús nos enseño la catedral con una pasión y ánimos que no se suelen ver en muchos guías de museos, nos contó muchas anécdotas referidas a las obras que hay ahí y como dato curiosos nos subió por la parte de atrás del retablo mayor.

    A la vuelta a casa, preparamos la cena y aprovechamos para darle envidia a Dan que, ironías de la vida, se había quedado estudiando Historia del arte, perdiéndoselo en vivo y en directo…

    El Domingo tras la oración y la misa desayunamos, momento en el que empezó a caer la nevada que luego salió por las noticias; razón por la cual decidimos terminar antes las convivencias, pero eso sí, a lo grande… a bolazos de nieve.

    El resumen un fin de semana de esos para repetir siempre que haya ocasión, puesto que el ambiente de amistad que hubo, hizo innecesarios grandes momentos o actividades. Lo que todos íbamos buscando en esas convivencias era rencontrarnos con amigos de siempre con tiempo para hablar y estar sin agobios además de volver a echarle ganas a la oración, al menos durante un finde, puesto que después en el día a día todos tenemos nuestros altibajos. Pero al reunirnos con amigos con los que compartimos creencias, las barreras que normalmente nos parecen muros de repente se convierten en calles asfaltadas y sorprendentemente el rato que normalmente es de morder el banco, se convierte en una conversación de tú a tú con el Señor.

    Mario T., 18 años

  • Contemplar la presencia de Dios.

    El domingo pasado fuimos a la montaña un grupo de militantes y cruzados. Realmente militantes fuimos dos. (Esperamos que la próxima vez se apunten más.) Cruzados fueron cuatro. Y luego vinieron dos personas más: un chaval de mi parroquia, Alejandro, y un hombre, Joel, que conocí la pasada Javierada.

    Subimos por la calzada romana de Cercedilla, y llegamos hasta el cerro Minguete. La subida al cerro fue con mucho viento, ¡qué frío! Pero fue la parte más hermosa. Los árboles tenían carámbanos en sus ramas, estaban llenas de hielo; como si alguien los hubiera hechizado. Y los troncos tenían chorretones de hielo pegados, desde el lado donde sopla el viento. Como si fueran trozos de cuarzo pegados a ellos. Muy, muy bonito.

    Y toda esta belleza, junto con las vistas, están ahí al alcance de quien quiera y pueda subir allá arriba. Está esperando a que alguien suba allá arriba, y disfrute de ella. Está esperando día y noche, lo mismo me entere yo como si no me doy cuenta.

    Cuesta subir, y cuesta mantenerse allí con el viento azotando…, pero merece la pena. Del mismo modo Alguien me espera en un sagrario, día y noche, a que yo llegue y disfrute de su presencia. A que le cuente mi día, a que vea su belleza con los ojos de la fe, y me admire de la grandeza de sus obras y, a través de ellas, de su grandeza. Y, sobre todo, de su bondad.

    No todos podrán subir al cerro Minguete, pero todos podemos subir a un sagrario, nuevo Sinaí donde Dios me espera.

    Alfonso B.

    (Madrid)

  • Dios llama por medio de lo cotidiano.

    Dios llama por medio de lo cotidiano.

    Me llamo Joaquín C, soy militante de Santa María, un joven estudiante de periodismo de 22 años. Quería contaros lo más breve y claramente posible un pequeño suceso o anécdota que me ocurrió hace bien poco, las pasadas Navidades.

    Veréis, no sé muy bien cómo pero el caso es que el día 23 de diciembre alguien me convenció para realizar un voluntariado en el comedor social de Martínez Campos, con las Hermanas de la Caridad. La verdad, aquella experiencia me sorprendió más de lo que podía imaginar.

    Estuve prácticamente toda la mañana pasando lista (sobre el menú de comida que tendrían en Navidad) a todos y cada uno de los hombres y mujeres que venían habitualmente a comer al lugar, más de 250 individuos. Sí, me refiero a personas del siguiente perfil: sin trabajo, sin familia, sin salud, sin amigos. Pobres, en una palabra.

    Y es curioso porque en mi afán periodístico de elaborar un reportaje radiofónico (por puro placer profesional, sin compromiso alguno), acabó ocurriéndome algo curioso y al mismo tiempo precioso. Entrevisté a un hombre muy agradable, buena gente diría yo, alguien que durante mucho tiempo había mostrado gran interés por el mundo de la radio, por cierto. Sin embargo, había un problema: aunque amablemente le invité a escuchar dicho reportaje, que se emitiría dos o tres veces en el mes de enero en la programación de radio María, el hombre me sorprendió al asegurarme que no tenía dinero ni para comprar una pequeña radio…Ya veis, esto es lo que ocurre cuando la vida te da la espalda, o la gente…, como tú y como yo.

    Pues mirad, esta historia la resolví, junto con mis amigos, comprando entre todos una pequeña radio doméstica (vamos, de estas de los chinos: barata y funcional).

    No volvimos a verle más pero estoy seguro que aquella radio, que dejamos con nota a su nombre, llegó a su destino. No es ésta una historia de compasión, ni de orgullo en plan qué guay soy, miro lo que hice por él…

    No. Esta historia es la de alguien que ha descubierto cómo un pequeño acto de caridad y amor puede hacer un poco más feliz a un moribundo, cómo la vida te sorprende si estás a tiro de ella.

    ¿Por qué no va a estar nuestra vida llena de pequeñas historias como ésta? Lo único que queda por saber es si tendremos suficiente valor para intentarlo.

    Joaquín C., 22 años

    (Madrid)

  • La Milicia de Santa María convierte un Club de Lectura, en algo apasionante.

    Está bien claro que cuando alguien oye «grupo de lectura» se imagina a gente adulta, aburrida, trajeada y formal sentados en círculo en una sala discutiendo sobre literatura de una manera tan culta que ni ellos mismos entienden. Pues bien, esa imagen se viene totalmente abajo cuando lo organiza la Milicia de Santa María.

    Un grupo de jóvenes en Burgos, un guía experto en el Cid y dos días por delante para visitar los rincones más emblemáticos de la ciudad de Rodrigo Díaz de Vivar mencionados en la obra que protagoniza aseguran la diversión . Jamás la literatura fue tan dinámica ni tan divertida, jamás un libro estuvo tan vivo.

    Aún si no te gusta nada leer y no te interesa lo más mínimo el Mio Cid, una experiencia como esta va mucho más allá y no deja de ser un viaje entre amigos en el que el buen humor, las ganas de pasárselo bien, de aprender y de conocer gente nueva no dejan lugar al más mínimo resquicio de aburrimiento. Es una sensación magnífica el poder pisar el suelo que pisó uno de los héroes medievales españoles con gente que, aunque no conozcas, en apenas un día se convierten en amigos.

    ¡Así se tendría que impartir la literatura siempre!

    Edgar J., 17 años

    (Móstoles)

  • Mi encuentro con un cruzado misionero.

    Mi encuentro con un cruzado misionero.

    Buenas, soy Jorge L., militante de Santa María de Burgos.

    El pasado sábado 21 de enero, vino un invitado inesperado, Manolo. Nuestro formador, Jesús C., nos lo presentó muy por encima en el tiempo del deporte de los viernes, pero todavía no sabíamos con quién nos habíamos topado.

    Manolo resultó ser un cruzado en misiones, exactamente en Perú, ¡¡y ya llevaba nada más y nada menos que 21 años allí!!

    El círculo fue un círculo muy especial, en el que él nos contó experiencias personales, y nosotros también le pudimos abrir el corazón.

    En sí una de las partes que más me llamó la atencion fue la que dirigimos hacia la vocacion de cada uno. Aprendimos que no importa por que caminos te lleve Dios, (incluso si has estado metido en malos ambientes o casi al borde del suicidio), ya que Dios siempre busca, y si le dejas, encuentra. La conclusión que sacamos para esta etapa de nuestra vida y tan llena de decisiones, es que, hay que estar abiertos asolutamente a todo, porque cualquier vocación, sea la que Dios quiere para ti, puede llenar de alegría para toda tu vida .

    Finalmente nos deleitó con algunas canciones compuestas por él, que en su tiempo, seguro que quedaron en el primer puesto de aravallevisión, fueron geniales.

    Hasta dentro de 3 años Manolo, ¡¡te deseamos todo lo mejor!!

    Jorge L., 17 años

    (Burgos)

    Suenan voces cerca ya,

    la fruta madura está;

    alguien tiene que saltar

    a Perú, Chile, Zaire…, ¡qué más da!, porque

    Hay que saltar a misionar.

    Hay que elevar ya la mirada

    la Iglesia no puede esperar

    en nuestra mano está, todo dependerá

    de hacer viva la mística campamental.

    Ya sé que tú como yo,

    a MISIONES quieres ir,

    ya sabes la preparación:

    “El ahora, el presente vivir”, porque

    Hay que saltar a misionar.

    Hay que elevar ya la mirada

    la Iglesia no puede esperar

    en nuestra mano está, todo dependerá

    de hacer viva la mística campamental.

    ¿Quién el puesto ha de cubrir

    del que marcha a misionar?

    Sólo aquel que sepa abrir

    Alma y vida a Jesús, de par en par, porque

    hay que saltar a misionar.

    Hay que elevar ya la mirada

    la Iglesia no puede esperar

    en nuestra mano está, todo dependerá

    de hacer viva la mística campamental.

  • ¡Se inaugura el Club Cultural de la Milicia de Santa María!

    Los días 14 y 15 de enero, en la mítica ciudad de Burgos ha nacido el Club Cultural de la Milicia de Santa María, un grupo abierto a cualquier interesado en la cultura en general y en la lectura en particular o para todo aquel que, sencillamente, quiera pasar un buen rato, hacer amigos y conocer más profundamente los lugares con más historia y las obras de mayor importancia en nuestro país.

    ¿Y qué mejor lugar para ello que Burgos, lugar de nacimiento del Mío Cid? Durante el fin de semana, los miembros del Club han seguido las huellas de tan insigne caballero, visitando los lugares que él visitó, leyendo las historias de sus aventuras y desventuras en los mismísimos sitios en los que sucedieron años atrás en dos días llenos de emociones y contando con la guía de un experto caballero perteneciente a una auténtica orden.

    Porque quien piense que la cultura es aburrida, sosa, incomprensible…lo piensa, sin duda, porque no ha conocido a nadie de este grupo capaz de hacer que las historias cobren vida desde una perspectiva nunca vista.

    Ya está en planificación la próxima salida a Salamanca, con visita a los lugares más emblemáticos, juegos al aire libre y otras muchas actividades. ¡No te lo puedes perder!

    Edgar J., 17 años

    (Móstoles)

  • Un círculo muy especial, en Murcia.

    Los militantes de Murcia estamos consiguiendo que nuestro grupo no se pierda. Para ello intentamos reunirnos una vez al mes, lo que supone un esfuerzo ya que no vivimos cerca unos de otros y no tenemos ningún hogar fijo, por lo que vamos cambiando de lugares mes a mes, pero siempre al aire libre.

    En el pasado círculo del 28 de enero estaba previsto ir a la montaña, pero como el tiempo no iba a acompañar, conseguimos encontrar un sitio con techo donde hacer el círculo la tarde de antes. Esto fue una verdadera acción de Dios, ya que cambiamos todo lo planeado y salió bien, y además, por primera vez, tuvimos un rato de oración en grupo delante de un sagrario.

    Ese día nos juntamos 7 chavales, contando con un invitado que vino por primera vez. Fue un rato muy agradable, y además en el circulo todos aportamos algo, cada uno a su manera, lo que hizo que fuese bastante especial.

    Cuando terminamos el círculo ya empezaron a salir ideas de lugares en los que se podrían hacer los siguientes. Es ese entusiasmo por continuar lo que hace que nuestro grupo siga adelante, con la ayuda de todos, por supuesto.

    Octavio O. 14 años.

    (Murcia)

  • Un mes ya…

    Hace un mes que cambiamos de año. Y hace más de un mes que terminamos las convivencias de Navidad los universitarios de la Milicia. Acompañando a Jesús recién nacido, a la Sagrada Familia. Tiempo de estudio, de reunión, de senderismo, de oración, de reencuentro, de bromas…

    Todo eso ya pasó; ¿qué me ha quedado hoy? ¿Me acuerdo de la intención con que iba? ¿He terminado ya los exámenes? ¿Qué me pedía a mí mismo, y que me pido hoy? ¿Quiero seguir a Cristo, ya no niño, sino hombre, que me está llamando ahora mismo?

    El mes pasado ya pasó, y estos días me los han regalado. ¡Hoy es un regalo que me han hecho! ¿Me doy cuenta? El mes pasado, como el de hace un año, ya es historia, y no puedo actuar en ella. ¡Puedo actuar hoy! ¿Qué quiero hoy? ¿Qué quieres hoy, Señor?

    ¿Te quiero hoy?

    Alfonso B.

    (Madrid)