Convivencias de militantes en Bera. ¡Qué experiencia!

Bueno, para mí estas convivencias han sido de las mejores a las que he podido ir. La verdad que los dias que estuvimos en Bera fueron muy intensos ya que cada dia estaba plagado de muchas actividades. Sin duda las actividades que más me gustaron fueron:

-La visita a la residencia de ancianos ya que pudimos disfrutar con ellos cantando y bailando durante un buen rato. También pudimos compartir con ellos la Eucaristia en la capilla de la residencia. Yo creo que sin duda fue uno de los grandes momentos de las convivencias, ya que con unas canciones y una gran Eucaristía hicimos felices a muchas personas que quizá no se esperaban que les llevasemos nuestra alegría aquella tarde.

– La visista al santuario y a la casa natal de san Ignacio de Loyola. Aquel día tuvimos uno de los grandes encuentros de fe. La visita por los lugares por los que él vivió, terminó como mejor  lo podía haber hecho: una Eucaristía inolvidable en la capilla de la conversión. Para mí aquel rato fue verdaderamente intenso gracias a toda aquella atmósfera que allí se respiraba y te aceraba verdaderamente a Dios. Fue un día inolvidable.

– Y el momento más importante sin duda fue, la visita a Lourdes. Aquel día me acuerdo perfectamente de esa hora de oración individual en la que nos dispersamos. Temía el no saber qué hacer yo solo tanto tiempo, pero encontré a esa Madre que me esperaba a mí, y a todos los militantes en la gruta y que nos acompañó durante aquel día. También me acuerdo del rosario de las antorchas en el que multitud de personas unidas por María iluminaban aquella noche. Sin duda aquella visita a Lourdes ha sido una gran experiencia.

A parte de esas visitas estas convivencias han tenido muchos pequeños momentos que completan la experiencia. Sin duda no hubieran sido lo mismo sin el deporte, los ratos en la capilla del colegio, alguna discusión con los compañeros de habitación, los ratos de bincas, los baños en la playa y en el río del pueblo, y sin duda no podrían haber sido las mismas sin todas las personas que estuvimos allí.

En definitiva durante esos días en Bera hubo momentos para todo y pude aprender y disfrutar mucho con esta experiencia.

Octavio O., (Murcia)