A pesar de que ya llevo unos cuantos campamentos, ninguno de los anteriores había supuesto lo que este. Llegaba con grandes expectativas y con un profundo deseo de mejorar mi persona y vida espiritual.
Estos deseos se deben a un pequeño estancamiento y alejamiento durante el curso, por lo que el campamento ha supuesto volver a donde lo dejé y seguir avanzando. Espero que todas mis peticiones sean escuchadas por la Virgen y que me ayude en el curso que pronto empieza. Quiero que me ayude a progresar como persona y a subir en responsabilidades dentro de Milicia para conseguir que nuestra gran familia siga creciendo más, más y más.
Carlos G.
18 años, Tudela (Navarra)