Madre es el nombre que le dan a Dios los labios y los corazones de los niños.

El domingo fue 25 de marzo, la Encarnación, cuya fiesta se trasladó ayer, pues el domingo de Cuaresma prima sobre otras fiestas.

Hoy, solemnidad de la Encarnación. Hoy el ángelus (que podemos rezar ahora si no lo hemos hecho) se puede rezar de esta otra forma:

El ángel del Señor anuncia a María /

y concibe por obra y gracia del Espíritu Santo.

(Ave María)

He aquí la esclava del Señor /

hágase en mí según tu palabra.

(Ave María)

Y el Verbo se hace hombre /

y acampa entre nosotros

(Ave María)

(…)

Y ahora, pensad en el minúsculo Zigoto Jesús… en el diminuto Embrión Jesús, creciendo… en el enanito Feto Jesús… seis, diez, veinte semanas… y por fin, en el pequeñuelo Niño Jesús.

http://www.goear.com/listen/276d8f1/it-canacutet-rain-all-the-time-jane-siberry

E imaginad este niño creciendo, y llamando «mamá» a María. Y ahí, en ese «mamá», están las primeras palabras que Jesusín dirigió a su Padre, a Dios Padre. «Mamá».

Y os propongo que intentéis recordar vuestro primer recuerdo, alguno de los primeros… Cuando fuisteis conscientes de vosotros mismos por vez primera… «soy yo»… Y es un buen momento para dar gracias «por ser». «Soy porque Tú has querido, porque Tú me has querido…»

¿Cuáles fueron mis primeras palabras a Dios?… ¿Cuáles han sido mis últimas palabras a Dios?…

«Madre es el nombre que le dan a Dios los labios y los corazones de los niños.»

¿Soy acaso yo un niño? ¿Deseo volver a ser un niño? Buen Jesús, ¿cómo me vuelvo niño?, ¿cómo vuelvo a nacer? Teresa de Lisieux, ¿cómo se logra?

Pero ahora, que ya no soy un niño, que ya he crecido y soy maduro, ¿cómo te llamo, Padre? ¿Qué nombre te dan mis labios y mi corazón? He crecido y soy maduro… ¡¿cómo te llamo…?!

Y el Verbo se hace hombre /

y acampa entre nosotros…

Alfonso B.

Madrid