Para finalizar mayo quiero animaros a reflexionar sobre todas las gracias que nos ha dado la Virgen en este su mes.
La Virgen madre nos ha acercado al padre de forma invisible, con sus manos transparentes, en las gracias de cada día.
Nos llama a estar disponibles a todo.
Gracias por dejarme vivir con mi abuela unas horas, por su cumpleaños. Ella está ahora en la tierra para que la queramos, simplemente para eso.