Etiqueta: Milicia de Santa María

  • ¡Se inaugura el Club Cultural de la Milicia de Santa María!

    Los días 14 y 15 de enero, en la mítica ciudad de Burgos ha nacido el Club Cultural de la Milicia de Santa María, un grupo abierto a cualquier interesado en la cultura en general y en la lectura en particular o para todo aquel que, sencillamente, quiera pasar un buen rato, hacer amigos y conocer más profundamente los lugares con más historia y las obras de mayor importancia en nuestro país.

    ¿Y qué mejor lugar para ello que Burgos, lugar de nacimiento del Mío Cid? Durante el fin de semana, los miembros del Club han seguido las huellas de tan insigne caballero, visitando los lugares que él visitó, leyendo las historias de sus aventuras y desventuras en los mismísimos sitios en los que sucedieron años atrás en dos días llenos de emociones y contando con la guía de un experto caballero perteneciente a una auténtica orden.

    Porque quien piense que la cultura es aburrida, sosa, incomprensible…lo piensa, sin duda, porque no ha conocido a nadie de este grupo capaz de hacer que las historias cobren vida desde una perspectiva nunca vista.

    Ya está en planificación la próxima salida a Salamanca, con visita a los lugares más emblemáticos, juegos al aire libre y otras muchas actividades. ¡No te lo puedes perder!

    Edgar J., 17 años

    (Móstoles)

  • Un círculo muy especial, en Murcia.

    Los militantes de Murcia estamos consiguiendo que nuestro grupo no se pierda. Para ello intentamos reunirnos una vez al mes, lo que supone un esfuerzo ya que no vivimos cerca unos de otros y no tenemos ningún hogar fijo, por lo que vamos cambiando de lugares mes a mes, pero siempre al aire libre.

    En el pasado círculo del 28 de enero estaba previsto ir a la montaña, pero como el tiempo no iba a acompañar, conseguimos encontrar un sitio con techo donde hacer el círculo la tarde de antes. Esto fue una verdadera acción de Dios, ya que cambiamos todo lo planeado y salió bien, y además, por primera vez, tuvimos un rato de oración en grupo delante de un sagrario.

    Ese día nos juntamos 7 chavales, contando con un invitado que vino por primera vez. Fue un rato muy agradable, y además en el circulo todos aportamos algo, cada uno a su manera, lo que hizo que fuese bastante especial.

    Cuando terminamos el círculo ya empezaron a salir ideas de lugares en los que se podrían hacer los siguientes. Es ese entusiasmo por continuar lo que hace que nuestro grupo siga adelante, con la ayuda de todos, por supuesto.

    Octavio O. 14 años.

    (Murcia)

  • Ejercicios Espirituales, una historia de amistad.

    Se acerca el momento que Dios ha preparado desde siempre, para que jóvenes concretos conozcan su Amor.

    Se acerca el momento que cada militante entiende, como tiempo de Dios, tiempo y lugar de paso de Dios por él o por sus amigos. Por eso, desde cada cristiandad, desde cada hogar de la Milicia de Santa María, se encomienda, ofrece renuncias personales y trabaja por la siguiente tanda de Ejercicios Espirituales, sabiendo que Dios espera a jóvenes con nombres y apellidos en esos días de Gracia.

    Conocerse a uno mismo.

    Conócete a ti mismo, pues no te puedes conocer a ti mismo si no tienes un silencio completo. Si no te decides a esto, te pierdes en el anonimato de la masa. Y la mayoría de los hombres hoy son masa. Sólo en el silencio, en el vacío de ruido, en la calma armoniosa del hombre consigo mismo, brota la llama del genio, del artista, del santo y, sobre todo, la vida divina empieza a florecer en el alma, porque lo grande del hombre es lo de dentro.

    Pero además de este encuentro contigo mismo, que te proporciona el silencio, te hace encontrarte con los demás sin necesidad de hablar nada, porque al llenarte tú de Dios, enseguida empiezas a rebosarlo. En las muchas palabras se descubre la necedad, dice Dios en el libro del Eclesiástico: en las muchas palabras se descubre la necedad. Se habla mucho, y eso es porque hay muy poco dentro.  

    La gente no entiende…

    Y sobre todo, en el silencio, está el encuentro delicioso con Dios. Esto es lo que no comprende la gente por ahí fuera. ¿Sabes por qué? Porque no saben de esto casi nada.

    • Creen que el silencio es un vacío, cuando es plenitud, por ser encuentro con Dios. 
    • Creen que el silencio es muerte, cuando es Resurrección y Vida. 
    • Creen que el silencio es soledad y no se dan cuenta de que es compañía íntima. 

    La oración.

    Por eso, santa Teresa, cuando define qué es oración dice ella, define ella la oración, «tratar de amistad, estando a solas con quien sabemos que nos ama».

    Tratar de amistad, de amigo a amigo. Estando a solas, porque dos amigos, cuando quieren estar compenetrados, se quedan solos. Tratar de amistad estando a solas con quien sabemos que nos ama.

    Pero este estar a solas, es tan costoso para la naturaleza. Por otra parte, tenemos dentro tantos hábitos inveterados, tantos años en que nos hemos dejado llevar de la curiosidad unas veces, del sentimentalismo otras, de la imaginación las más, de la pereza casi siempre; que nos encontramos tarados para conquistar esta libre soledad interior, que decía el poeta Rilke a sus discípulos: ante todo tenéis que conquistar vuestra libre soledad interior.

    El desierto.

    Silencio, soledad, amor. ¿Por qué? ¿Por qué el silencio es el preludio del Amor? 

    Imposible oír esta sinfonía divina. Imposible meterse en estos caminos trinitarios de la unión con Dios, principio y fundamento de san Ignacio. Imposible seguir las huellas del verbo encarnado, Jesucristo, para introducirnos en la vida íntima de Dios Padre Hijo y Espíritu Santo, sin el silencio. Es necesario pasar por el desierto, decía Carlos de Foucault, y habitar en él para recibir la Gracia de Dios. El desierto, no de los treinta días de ejercicios, el desierto de toda una vida militante al servicio de Cristo. Llena de deficiencias y de fallos, pero continuamente reparándose.

    Es necesario pasar por el desierto y habitar en él para recibir la Gracia de Dios. Es allí donde nos vaciamos, cuando decides asistir a una tanda, empiezas tú a vaciarte, a volverte como niño. A esto endereza Ignacio todos los ejercicios, como que el punto de arranque, para Ignacio y para el Evangelio, es, sencillamente, la humildad. Reconocer nuestra condición de criatura.

    (P. Tomás Morales, S.J.)

  • La paz que brota del corazón. Ejercicios Espirituales.

    La paz que brota del corazón. Ejercicios Espirituales.

    El P. Morales habla sobre los Ejercicios Espirituales y sobre la paz, sobre la verdadera paz.
    La Milicia de Santa María tendrá la próxima tanda de Ejercicios Espirituales en el puente de carnavales. ¿Quieres participar? ¿Conoces a alguien que necesite participar? Colabora en la acción difusora del Evangelio, conviértete en apóstol de los Ejercicios… Gana la Indulgencia plenaria, vuelve a empezar desde cero con Dios, experimenta Su Amor para contigo… Él te espera…

    Los Ejercicios espirituales empezaron siendo de cuatro días de duración. Como ellos pedían más, ya en 1948 hubo dos tandas de seis días completos. Y como todavía les parecía poco, en 1949 empezaron a celebrarse dos tandas anuales de ocho completos. Esta costumbre duró hasta que en 1956 empecé a dar tandas de mes, siguiendo en todos los detalles el esquema ignaciano.

    En estos Ejercicios se exigía rigurosamente el silencio. Aplicando la consigna de Pablo VI, se excluían de ellos «actividades propias de la dinámica de grupo: discusión de problemas religiosos, mesas redondas, encuestas». Todo esto tiene su puesto en la Iglesia, pero «no encaja en el marco de unos Ejercicios. Lo propio de ellos es que el alma, a solas con Dios, se disponga generosamente a encontrarse con Él».

    A los que no eran capaces de guardarlo, se les obligaba, con firmeza y suavidad al mismo tiempo, a abandonar la tanda. A los que permanecían se les enseñaba a hacer oración y penitencia, forzándoles suavemente a ello con la insistencia continua y el ambiente de recogimiento que poco a poco iba conquistando a todos. Se les mantenía en actividad incesante para que humanamente no pudieran aburrirse. Es verdad que las primeras horas, todo el primer día, se les hacía cuesta arriba.

    Pero como por amor a la Virgen se les incitaba a perseverar en el esfuerzo, una paz desconocida les empezaba a inundar a partir del segundo día, y los acababan rabiosamente contentos, llenos de alegría al tocar a Cristo.

    Así me decía uno: «La primera vez que me invitaron a Ejercicios espirituales y escuché esa palabra dije: NO. La segunda lo mismo. La tercera me derribó la gracia. Llenaron hasta rebosar las ansias que tenía en mi corazón. Desde ese momento mi vida giró 180 grados.

    Comprendí una cosa: esta vida no es la Vida. Me pidieron todo. Lo dejé todo. Y encontré todo».

    Los Ejercicios anuales se completaban con el día mensual de Ejercicios. Eso era, más que un día de retiro. Siempre en una casa de Ejercicios, comenzando el sábado por la tarde para acabarlo a última hora del domingo con la asamblea que tensa los espíritus para la acción apostólica.

    (P. Tomás Morales, S.J.

    Forja de hombres)

  • Buscando la Verdad, encontré la Milicia.

    Buscando la Verdad, encontré la Milicia.

    Me llamo Álex y os voy a contar un poco mi historia. Soy de Bulgaria y vivo en España desde hace 3 años en un pueblo de 60km a Burgos. Desde muy pequeño creo en Dios porque así me educaron mis padres, y sé que es la verdad, y sin Él nuestras vidas no tendrían sentido.

    Nada más venir a España, estuve trabajando un año y luego decidí estudiar, pero no resultaba fácil. Tenía que mudarme a Burgos Capital, lo que me representaba gastos que no podía cubrir. En el mismo momento tenía problemas con mi familia, y sobre todo era muy difícil estudiar porque no entendía la mitad de las cosas por el idioma.

    En esta situación tan difícil no pensaba en nada más que en Dios. Sólo quería rezar y estar en paz. Por eso llamé Padre Elías (un sacerdote de Burgos), y fui a rezar a la iglesia. Me sentí aliviado. Conté al padre lo que me pasaba y me dio varios consejos. Al día siguiente me llamó y me llevó a la Milicia. La verdad es que al principio no sabía realmente lo que era, pero poco a poco entendí que esta gente lucha por difundir la Verdad, Dios.

    Del día 2 al día 5 me invitaron a las convivencias en Madrid. Para mí fue una experiencia inolvidable. Hacíamos muchas actividades y tratábamos temas muy interesantes e importantes haciendo ´mesa redonda´. Los momentos que más me gustaron fueron en la capilla, donde me sentía mas cerca de Dios. Las convivencias son algo especial, compartir tu día, tu vida con otras personas te hace feliz. Se lo recomiendo a todos.

    Alex L., 22 años.

    (Burgos)

  • Cruzados y Militantes de Santa María con la Nueva Evangelización.

    Los cruzados y militantes de Santa María han finalizado ya sus convivencias de Navidad con un compromiso renovado por la Nueva Evangelización que el Papa Benedicto XVI ha relanzado también como continuación del impulso hecho por Juan Pablo II. Se han iniciado varios Talleres de Evangelización, que continuarán a lo largo del año…

    (pincha y continúa leyendo)

  • Los santos inocentes.

    Los santos inocentes.

    La Iglesia Católica celebra hoy la fiesta de los santos inocentes.

    Por ser hijos de nuestro tiempo, los militantes recibimos continuas influencias de él. Una de ellas es vivir la tentación de vivir superficialmente todo. El cultivo de la reflexión que pedía el P. Morales, sigue siendo la mejor vacuna (junto con la vida interior) para no ser superficiales, para no ser manipulables.

    Podemos reirnos de los santos inocentes poniendo un monigote en la espalda del amigo, o podemos caer el cuenta de lo que realmente estamos celebrando. Siempre es lo mismo, ante todo impulso que nos llega: comodidad de la superficie, o exigencia de lo profundo.

    Recién nacidos que son asesinados injustamente, ocupando el lugar de Cristo. Iban buscándole a Él, y sin ellos pedirlo, sin ni siquiera desearlo, son adornados con la gracia del Martirio. Nace en nosotros una santa envidia: morir por Él de una vez, o gota a gota en la fidelidad del trabajo oculto, de una vida entregada…

    ¿Cómo actualizar este testimonio en nuestra vida?

    En cada ocasión de sufrimiento, en cada injusticia que padezco, cuando en mi corazón lo más íntimo de mí dice: «Señor, te lo ofrezco, todo es tuyo…», yo también  puedo ser mártir.

    Y como decía el P. Morales, para salir de esta noche epocal en la que nos vemos metidos, serán necesarias grandes oblaciones, por amor a Dios, por medio del martirio, de sangre o blanco… El mundo se salvará por un puñado de hombres… ¡Que el Niño Dios nazca en nuestros corazones!

    No es hablando, sino sufriendo y muriendo, como estas primicias de los mártires, estas flores de la naciente Iglesia confesaron la fe de Jesucristo. A menudo Dios pide que tú y yo, en medio del mundo, lo confesemos callándonos, ofreciendo. Te calumnian, te persiguen: sufre, cállate. ¡Ah! ¡cuán elocuente testimonio de tu fidelidad es esta paciencia muda! En vano dices que eres totalmente de Dios: corresponde que lo digan tus acciones; trabaja por Dios, sufre por amor suyo.

    «El cristiano no se contenta con seguir a Jesús con sólo palabras que se las lleva el viento. Ni con sólo sentimientos que van y que vienen como la marea. Es roca, y no corcho que se agita a merced de los latigazos de las olas.

    Es lo que pide precisamente para nosotros una de las oraciones de la Misa, «Los Mártires Inocentes proclaman Tu gloria en este día. Concédenos por su intercesión testimoniar con nuestra vida la fe que confesamos de palabra» (oración colecta).

    Martirio blanco.

    La segunda parte del Evangelio del día nos descubre la crueldad de Herodes al degollar a los mártires, pero la primera nos habla del martirio blanco en obediencia a Dios Padre. Nos relata la actitud de S. José. El ángel se le aparece y dice: «levántate, toma al Niño y a Su Madre y huye a Egipto. Estáte allí hasta que Yo te diga porque Herodes va a buscar al Niño para acabar con Él» (Mt 2,13).

    ¡Qué fe y grandeza irradia José! Podría haberse escandalizado ante orden tan insólita, pero no piensa más que en ejecutarla. Cualquier otra persona se turba y desconcierta, pero él permanece sereno, con esa tranquilidad que da el sentirse hijo de Dios Padre.

    El texto del Evangelio es tan sencillo que parece se trata de lo más natural del mundo. Un ángel se presenta, no Dios mismo como a Moisés. Orden inesperada, intempestiva, en la noche. Nos parece que Dios elige el mejor momento para molestar más. ¡Con lo fácil que le hubiese sido cualquier hora del día! «Toma al Niño y a su Madre…» El asunto parece que se complica.

    Política divina de llevarse disgustos y darlos a las personas queridas. Ni critica, ni piensa, ni censura los designios adorables de Dios. ¡Cuánto se le ocurriría oponer a nuestro orgullo y pereza! Atravesar el desierto en la noche. ¡Cómo encontrar el camino y sortear a los sicarios de Herodes? ?A qué sitio de Egipto? ¡Pero si Egipto es tierra idólatra! ?Por qué no donde los Magos? ¡Sería lo razonable, siendo amigos nos facilitarían el negocio! Pero ¿qué medios de subsistencia vamos a encontrar?… «Estáte allí hasta que yo te avise». ¡Ni siquiera el consuelo de saber el fin del destierro!»

    (P. Morales, S.J., Semblanzas)

  • Felicitación Navidad 2011.

    Dios se hace hombre, y nos enseña a ser hombres.

  • Celebración de la Inmaculada en Pamplona

    Celebración de la Inmaculada en Pamplona

    Todos conocemos sobradamente la festividad de la Inmaculada Concepción, más aún los que pertenecemos a la Milicia. En Navarra, como en otros lugares de Milicia, los dos momentos cumbre son: la gran Vigilia de la Inmaculada, celebrada la víspera a las diez de la noche, y la renovación de compromisos por parte de militantes, colaboradores y, ocasionalmente, cruzados, el día ocho de diciembre a la una del mediodía.

    Algunas semanas antes del gran día, nos reunimos todos los militantes de Navarra para compartir una tarde y pegar carteles por la zona vieja de Pamplona, una zona transitada llena de pequeños comercios. A continuación regresamos al hogar. Además, solemos repartir octavillas en la oración del obispo de los primeros viernes de mes, así como en la parroquia de San Francisco Javier el día de su festividad: el 3 de diciembre. El día de su celebración, nos reunimos antes para preparar la iglesia y organizarnos las diversas tareas. La Vigilia consta de de tres partes. La primera es el rezo del rosario, siendo comentado cada misterio. Este año me tocó a mí preparar la introducción al misterio del bautismo de Jesús. Tras preparármela y perfeccionarla con Alberto B., tuve que leerla. La segunda parte es un testimonio, que este año fue realizado por un filósofo y político riojano, antiguo militante. Por último la ceremonia concluye con la celebración de la Eucaristía. Al acabar la Vigilia los asistentes que queramos podemos pasar a una sala con pastas.

    Al día siguiente, el ocho de diciembre, hay que estar un poco antes de la una en el hogar, ya que a esa hora empieza la ceremonia en la que los militantes, los colaboradores y las familias renovamos los compromisos. Después, comemos todos juntos en la residencia, y a las 5.30 hay misa en la parroquia del Corazón de Jesús. En esta misa ofrecemos los compromisos realizados a la mañana, y este año  Alberto B., renovó sus votos. Tras esto volvemos a la residencia donde tomamos un aperitivo, abierto a todos los amigos, y con esto acaba la celebración de este día de fiesta.

    De manera más personal he de decir que este año he vivido esta celebración de una forma más intensa, posiblemente gracias a un mayor grado de madurez en mi vida cristiana, y a la responsabilidad que conlleva el hecho de tener que comentar un misterio del rosario, ante una iglesia a rebosar de fieles que me exige estar a la altura de la situación. Esta manera de vivirlo me ha ayudado realmente a no pasar estos días de una manera superficial, sino a implicarme y a sentirme más cercano a la Virgen.

    Como conclusión cabe resaltar que este año la festividad de la Inmaculada Concepción de María me ha llenado espiritualmente, pero también ha sido una experiencia inolvidable por distintas razones, como haber participado de una manera más viva, y muchas otras cosas.

    (Carlos J. de D., 17 años)