«Campus de desarrollo personal y emprendimiento». Este ha sido el nombre del campamento de Santa María 2015.
Las palabras que definen todo lo vivido este verano son «estilo de vida»…Léelo y reflexiona: ¿cómo es mi vida diaria? ¿ a qué le doy más importancia en mi vida? ¿de verdad lo merece?…
Estas y muchas más son las preguntas que nos pueden ir surgiendo mientras leemos estas conclusiones de dos jóvenes que asistieron al campamento. Comenzamos:
«Gracias a este campamento por ser el que es. Gracias por enseñarme un estilo de vida único y feliz. Decía uno de mis mejores jefes de escuadra que en un día uno podía ir a la autoescuela, matricularse en la universidad, ir al dentista y hacerse el pasaporte. Y era verdad. En medio de nuestro mundano ajetreo no nos damos cuenta de que todo lo que hacemos no nos hace felices. Y no nos hace felices porque no nos paramos a pensar el porqué de cada cosa. Simplemente, las hacemos.
Campamento es ese sitio dónde descubres que con una mochila, un saco y una esterilla -y una navaja, que siempre viene bien- se puede ser feliz. Eres feliz no por las cosas que tienes sino por las personas que te acompañan. Una familia, San Isidro; un Padre, Dios; y una Madre, nuestra Virgencita de Gredos.
Tras estos trece días te planteas por qué no puedes ser feliz así toda la vida. Y uno se da cuenta de que en la vida diaria la oración es pobre; el balance, escaso; el rosario, prácticamente inexistente; el horario está para no cumplirlo y la comodidad sustituye a los esfuerzos en las relaciones.
Te ofrezco un estilo de vida que a mí y a más de uno nos hace felices. Llámame friki pero cuando tenga twitter mi estado será algo así como: “Campus de desarrollo personal y emprendimiento” con algo detrás: #Gracias.»
Samuel G. 17 años
Getafe (Madrid)
Este joven hace una afirmación rotunda y profunda que ojalá todos pudiéramos decir: «Eres feliz no por las cosas que tienes sino por las personas que te acompañan». ¿Por qué este joven es capaz de decir esto? Muy fácil: cuando vives una vida entregada te olvidas de lo que tienes, de lo guapo que eres, de autogloriarte, de ser el mejor. ¿Esto implica que estos tres puntos son malos? Claro que no, es más tener ambición es bueno, tener cosas es bueno, pero sólo lo serán si lo ponemos al servicio del que está al lado nuestro como hizo el primer misionero de la historia, Cristo. Sino nos acabamos encerrando en nosotros mismos y buscamos única y exclusivamente el bien propio. Es la realidad lo aceptemos o no.
La segunda impresión del campamento toca otro tema también muy importante como es la amistad, sobretodo con Dios y la Virgen.
«A medida que se va acercando el verano, siempre me surge la duda de si ir al campamento. Y la verdad es que no suelo tener muchas ganas de ir, pero echo la vista atrás y me doy cuenta de que el campamento es lo mejor que me puede pasar en el verano. 15 días inolvidables. Para mí, es un lugar de encuentro con amigos, con un montón de gente a la que no suelo ver o a la que solo veo aquí. Además, es un reencuentro con la Virgen de Gredos, que desde allí nos ha estado protegiendo durante el curso.
Este campus de desarrollo personal y emprendimiento es una escuela para la vida. Aquí aprendes a vivir unos valores y a seguir un estilo de vida que merece la pena y que te ayuda a crecer como persona. Y lo más importante, el campamento te ayuda a que tu relación con Dios y la Virgen sea más íntima. Los ratos de oración y reflexión son perfectos para eso.»
Íñigo C. 17 años
Galapagar (Madrid)
Estas palabras resumen lo que el campamento nos propone: un estilo de vida pleno, un reencuentro con Dios y con la Virgen de Gredos, y unos días de montaña y de amigos inolvidables.