Las 3 claves de una vida buena según el entrenador Lou Holtz
Que conducen a la confianza, el compromiso y el amor
Holtz, un católico convencido, autor de frases memorables, que se aplican tanto al fútbol americano como a la vida misma (por ejemplo: “No puedo creer que Dios nos haya puesto en este mundo para ser ordinarios”, o “Que incendies la casa de tu vecino no hace que tu casa parezca mejor”) fue, por diez años (1986-1996) un exitoso entrenador del equipo de Notre Dame y ocupa un lugar en el Salón de la Fama del fútbol americano colegial.
La charla de Holtz, Tres claves para la buena vida se tuvo que cambiar, de la plaza que está frente a la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles al interior de la misma, por la lluvia. El hermoso e inmenso templo, obra del arquitecto Rafael Moneo, estuvo abarrotado de seguidores de Holtz, quien también ha sido comentarista de televisión y animador en múltiples conferencias de motivación en Estados Unidos.
Dios no crea basura
Lou Holtz, comprometido con la fe católica, compartió bromas y recuerdos en un Desayuno Anual de Oración que, en Los Ángeles, ya llega a su undécima edición y que conserva el espíritu original de estos encuentros: celebrar la Palabra, orar en comunidad y restaurar el sentido íntimo de la liturgia católica.
“Estoy tan viejo, que mis velas de cumpleaños cuestan más que el pastel”, bromeó Holtz durante su discurso de apertura, seguido de un Rosario, encabezado por los obispos auxiliares de Los Ángeles y una misa, celebrada por el arzobispo angelino José Horacio Gómez.
En su participación, Lou Holtz –quien también dirigió a los equipos de Minnesota, Arkansas y Carolina del Sur (donde terminó su
carrera)- compartió con el auditorio tres claves para una buena vida: siempre hacer lo correcto, comprometerse con la excelencia y mostrar a la gente verdadero interés.
Estas virtudes conducen a la confianza, compromiso y amor, puntualizó. Más adelante el conferencista explicó: “Si quieres ser feliz toda tu vida, entrégate a Jesucristo. No lo hagas esperar”. Y sentenció: “Es maravilloso ser católico”.
En la parte medular de su charla, Lou Holtz compartió los retos que ha enfrentado, tanto profesionales como personales, desde el fútbol americano hasta la lucha de su esposa contra el cáncer. “Dios no crea basura y no nos puso para ser mediocres”, dijo Holtz. “Él nos creó para ser excelentes al servir al prójimo”.
Artículo obtenido de Aleteia