Etiqueta: Amigos

  • -Misión en Gales-

    -Misión en Gales-

    Cuando el centro es Él, no importa entregar el verano por llevar Su mensaje a los lugares más escondidos del planeta; en este caso los militantes de Santa María se fueron a Gales con este propósito.

    Como decía Santa Teresa «tratar a solar con Aquel que sabemos que nos ama». En este caso lo cambiamos y decimos: «Todo por Aquel que sabemos que nos ama».

  • “RUMBO A GALES” O “CÓMO HABLAR DE CRISTO EN OTRO IDIOMA”

    “RUMBO A GALES” O “CÓMO HABLAR DE CRISTO EN OTRO IDIOMA”

    Gales, o Wales, en inglés, es un país situado al oeste de Inglaterra, que pertenece al Reino Unido de la Gran Bretaña (la isla esa que hay al lado de Francia, según se mi   ra a la izquierda). Pero para los militantes que marchábamos allí el 22 de julio ese lugar que habíamos conocido en la clase de Geografía suponía mucho más: era una aventura, una actividad que llevábamos preparando todo el curso (los famosos polvorones, las papeletas…), un lugar al que llevar a Cristo, donde los católicos son minoría, un mundo que se nos abría ante los ojos y al que, con cierto respeto, mirábamos ilusionados.

    Así, hechos un ovillo entre maletas, sacos de dormir, esterillas y tiendas de campaña, con los maleteros a rebosar, subimos a los coches rumbo a Santander, desde donde partimos en barco. Solo el viaje en barco, a pesar del mareo para algunos, fue algo único: el amanecer en el mar, los ensayos de las canciones del Musical, la oración mirando al horizonte… supusieron un gran inicio.

    La llegada a Plymouth y la experiencia, para algunos gratificante, para otros no tanto, de conducir por la izquierda hasta llegar a New Radnor –el pueblecito donde estaba el camping donde nos alojábamos- junto con el cielo encapotado nos hizo darnos cuenta de que –queridos amigos- esto ya no era España, ¡comenzaba nuestra aventura!

    2 convis gales 188

    Empezamos, todo hay que decirlo, con mal pie, dos días de lluvia continua frío y perdimos el primer partido de fútbol contra el equipo del pueblo 8 a 3. No pintaba muy bien, no, si no fuera por la amable acogida que recibimos de la parroquia católica de Presteigne.

    Pero todo cambió con la misa que tuvimos el Domingo 26 con la parroquia católica y su majísimo párroco: Father Michael. 3 Convis Gales 356El paseo por la frontera entre Gales e Inglaterra: el “Offa’s Dike” (el “Muro de Offa”), recorriendo los paisajes que                 –inevitablemente- recordaban a “La Comarca” de los libros de J. R. R. Tolkien y, más tarde, el descenso en canoa del río Wye (del que prácticamente todos los participantes salimos escaldados) nos hicieron descubrir la belleza de aquellos páramos verdes salpicados de ovejas y ver en la belleza de la naturaleza un Santísimo expuesto sin custodia.

    3 Convis Gales 307También conocimos el deporte principal allí, el rugby, en unas amenas y divertidas clases con un equipo de la zona.

    Ya nos habían enseñado Gales y nos tocaba ahora a nosotros enseñarles España, para lo que –ni cortos ni perezosos- montamos una “Spanish Party” en el Community Hall de New Radnor en la que los ingleses a los que habíamos ido invitando los días anteriores pudieron disfrutar de comida española (paella, tortilla de patata, gazpacho, arroz con leche…) cocinada como nadie por nuestra querida Maria José ayudada por Luis María, y una selección de canciones y obras de nuestra patria natal: “Clavelitos”, el “Redoble” cacereño, “Desde Santurce a Bilbao”, el “¡Que Viva España!”, “Madrid”, algunas obras de Falla o Sarasate y –como no-  el “Porompompero”.

    Tras la fiesta española todos, exceptuando los actores que nos quedamos a ensayar el Musical y luego tuvimos una tarde de convivencia en el “Elan Valley”, fueron a pasar un día en una familia inglesa que les acogiera -de dos en dos- y en la que, aparte de las experiencias y conocer la cultura, tuvieron que defenderse en inglés, of course.

    Durante esos días también tuvimos clases en inglés y nos dio la bienvenida la parroquia de Knighton, así como una “Fiesta de las tres parroquias” (Presteigne, Rhayader y Knighton) en la que pudimos compartir nuestra fe católica con los católicos de la zona y la que amenizamos con música e incluso un cruzado –se dice el pecado pero no el pecador- enseñó a bailar flamenco a los formales ingleses, todo un espectáculo.

    6 Convis Gales 026

    Pero el cúlmen de nuestra estancia allí, sin duda, fue el 4 de agosto, el “Día Ecuménico”, que dedicamos por la mañana a conocer otras iglesias cristianas (metodistas, baptistas y cuáqueros) y por la tarde tuvimos aquello a lo que habíamos dedicado buena parte de nuestro esfuerzo y muchas horas de ensayo: el recital de música española para órgano a cargo de Miguel Ángel y el musical “Sons of Liberty” (“Hijos de la Libertad”) sobre la vida de  S. Pablo.

    El Musical supuso la culminación de muchas horas de trabajo, pero también fue una gran oportunidad para compartir nuestra fe con los que acudieron a vernos así como una bonita experiencia ecuménica (S. Pablo es común a todos los cristianos). También fue para nosotros un momento especial como grupo trabajando todos en equipo.

    Tras el Musical, el día 5 tuvimos nuestras “vacaciones” y marchamos a ver Oxford, la cuna de grandes hombres que han marcado la historia. Visitamos la universidad y tuvimos misa en una bonita iglesia.

    A los pocos días también fuimos a Hereford, capital de la comarca donde estábamos, visitamos la catedral y descubrimos en grupos pequeños la ciudad.

    Por último, el 8 de agosto, fuimos a una residencia de ancianos de Rhayader a amenizarles la tarde y hacerles compañía dando testimonio de nuestra fe.

    Así, tras la misa con la parroquia de Presteigne, el día 9, nuestros pasos en Gales acabaron y subimos a los coches para, en un último adiós a aquellos lugares donde tanto habíamos vivido juntos, poner rumbo a Santander, de vuelta a casa.

    Desde luego una experiencia de esas que no se olvidan, que guardaremos mucho tiempo en el corazón y tras la que volvimos a nuestro hogar con ganas de gritarle al mundo más fuerte con S. Francisco Javier “¡Más, más y más!”.

                                                                                                                         Samuel G.

  • MUCHO MÁS QUE UN SIMPLE CAMPAMENTO…

    MUCHO MÁS QUE UN SIMPLE CAMPAMENTO…

    El desarrollo personal que se adquiere en estos campamentos es impresionante si el joven es capaz de descubrir el por qué de cada momento del día: de cada actividad, de cada exigencia…

    En estas líneas voy a tratar lo que ha supuesto para mí el campamento como subjefe del mismo. Voy a hacerlo a través de dos niveles: nivel humano y nivel espiritual. Comienzo por el nivel humano:

    Ser un miembro del grupo organizativo del campamento implica muchas aptitudes que no se tienen normalmente. La organización de asambleas, el hablar en público, la seriedad, el valorar el trabajo de otros, y la capacidad de crítica y autocrítica son campos en los que yo he visto una mejora en mi propia persona. Son aptitudes que hoy en día tanto en el campo profesional como en el campo de la vida ordinaria son necesarios.jefes de campamento

    Saber hablar en público sin ponerse nervioso, sin tener tics, creyéndote y valorando lo que estás contando…es una capacidad que todos deberíamos tener y que, sin embargo, poca gente tiene. En la universidad, o por lo menos en la que yo estudio, hablar en público se realiza todos los días y siempre hay gente que no pregunta dudas, que no aporta ideas o conclusiones, simplemente porque le da miedo hablar en público o porque cree que su opinión no cuenta. Gran error. Una persona sin iniciativa, sin valorar sus propias ideas… ¿dónde llegará? Como decía Charles Chaplin: “Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto…Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso.” En este campamento hemos hablado en público innumerables veces: asambleas, reuniones de jefes, puntos de oración, movilización del campamento…Parecen cosas sencillas, y es verdad lo son, pero tienen un gran poder.

    Valorar el trabajo de otros y la capacidad de crítica. El mundo de la universidad y profesional se caracteriza por el trabajo en equipo. ¿Sabes trabajar en equipo? Como todo, esta faceta debe ser trabajada y desarrollada. Y  qué mejor forma que formando parte de la organización de un campamento  de desarrollo personal donde los jóvenes que participan no sólo vienen a pasarlo bien, sino que pretenden alcanzar grandes metas como el conocimiento de uno mismo y el desarrollo de aquellas aptitudes más flojas de su persona.

    Este campamento además te propone otro reto: encontrarte contigo mismo y con Dios. Para ello, es necesario ser humilde y como dice el Padre Tomás Morales: “Ser pequeño ante Dios es orar. Ser pequeños y orar son dos cosas que forzosamente van juntas.”  La humildad es una virtud que he empezado a conocer estos días de campamento. En el mundo de hoy la humildad es para los “pringados”, sin embargo para nosotros es un valor que queremos llevar a su máxima expresión. ¿Por qué? Muy fácil. Cuando un montañero sube al Casquerazo (pico del Circo de Gredos) observa la inmensidad y la grandeza de la creación, y se da cuenta de lo insignificante que somos. Por otro lado, ser humildes implica ser capaces de entregar la vida al que lo necesita. Ser capaz de servir, de ofrecerse, de trabajar por el otro y no por mi propio y único beneficio.  La frase “hay más alegría en dar que en recibir” se hace realidad cuando se vive. Puede quedar como una frase bonita, pero vivir con esta premisa nos acerca a aquello que anhelamos: la felicidad.

    Este acercamiento a Dios nos lleva a descubrir lo que él quiere de nosotros. “Cristo porque ama, llama.” Esto se traduce en la vocación a la que cada uno de nosotros estamos llamados. ¿Qué es la vocación? Es la forma que cada uno de nosotros tenemos de llegar a Dios, de ser felices plenamente siguiendo lo que Dios un día pensó para cada uno de nosotros. ¿Esto  implica que no somos libres? La respuesta es un NO rotundo, ya que Dios nos prepara un camino que nosotros podemos seguir o no. Cada uno es libre de tomar una decisión con respecto a lo que Él nos propone; eso sí Dios siempre estará con nosotros y buscando que volvamos a Él, aunque respetará nuestras decisiones.

    capilla campas

    Por último, el descubrimiento de la mística campamental y del estilo de vida que se vive en la Cruzada Milicia y que se trata de mostrar a través de este campamento. Un estilo de vida que busca la perfección en cada persona, no para auto gloriarse sino para poner al servicio de los demás todos aquellos dones y aptitudes recibidas. Para mí, una frase de Abelardo que resume todo esto es: “La santidad a través de la perseverancia, y a la perseverancia por medio de las miserias”. Quiere decir que la única forma de perseverar es aceptar nuestras miserias y siempre levantarse una y otra vez cuando se caiga en ellas. Como diría el P. Tomás Morales “No cansarse nunca de estar empezando siempre”.

    Todo esto es apasionante, y la verdad que no sé a quién no le gustaría alcanzar cada uno de los puntos citados. En mi vida, se ha puesto el deseo de que sea así. Ahora toca plasmarlo en el día que es donde más cuesta vivir esto. Pero como todos sabemos, todo lo bueno en esta vida cuesta. ¡Ánimo y a por ello militantes!

    Jesús G. (20 años. Madrid)

    Hay hombres que son fieles una hora y

    son buenos.

    Hay hombres que son fieles una temporada y

    son realmente buenos.

    Hay hombres que son fieles unos años y

    son extraordinarios.

    Y hay hombres que son fieles toda la vida,

    estos son los realmente extraordinarios.

  • «SER IGUAL A CRISTO ES SER DIFERENTE»

    «SER IGUAL A CRISTO ES SER DIFERENTE»

    http://https://www.youtube.com/watch?v=l-ZjBPhOllw

    Os presento a Fresh Sánchez, rapero cristiano que muestra su fe a través de sus canciones. La música es una forma creativa y diferente de evangelizar. Por ello, gracias Fresh Sánchez por ser valiente y entregar tus dones al servicio de Él.

    Es una canción buenísima, escuchénla…

  • ¿Te atreves a conocer un estilo de vida distinto? #campamento 2015

    ¿Te atreves a conocer un estilo de vida distinto? #campamento 2015

    «Campus de desarrollo personal y emprendimiento». Este ha sido el nombre del campamento de Santa María 2015.

    Las palabras que definen  todo lo vivido este verano son «estilo de vida»…Léelo y reflexiona: ¿cómo es mi vida diaria? ¿ a qué le doy más importancia en mi vida? ¿de verdad lo merece?…

    Estas y muchas más son las preguntas que nos pueden ir surgiendo mientras leemos estas conclusiones de dos jóvenes que asistieron al campamento. Comenzamos:

    «Gracias a este campamento por ser el que es. Gracias por enseñarme un estilo de vida único y feliz. Decía uno de mis mejores jefes de escuadra que en un día uno podía ir a la autoescuela, matricularse en la universidad, ir al dentista y hacerse el pasaporte. Y era verdad. En medio de nuestro mundano ajetreo no nos damos cuenta de que todo lo que hacemos no nos hace felices. Y no nos hace felices porque no nos paramos a pensar el porqué de cada cosa. Simplemente, las hacemos.

    Campamento es ese sitio dónde descubres que con una mochila, un saco y una esterilla -y una navaja, que siempre viene bien- se puede ser feliz. Eres feliz no por las cosas que tienes sino por las personas que te acompañan. Una familia, San Isidro; un Padre, Dios; y una Madre, nuestra Virgencita de Gredos.

    Tras estos trece días te planteas por qué no puedes ser feliz así toda la vida. Y uno se da cuenta de que en la vida diaria la oración es pobre; el balance, escaso; el rosario, prácticamente inexistente; el horario está para no cumplirlo y la comodidad sustituye a los esfuerzos en las relaciones.

    Te ofrezco un estilo de vida que a mí y a más de uno nos hace felices. Llámame friki pero cuando tenga twitter mi estado será algo así como: “Campus de desarrollo personal y emprendimiento” con algo detrás: #Gracias

    Samuel G. 17 años

    Getafe (Madrid)

    Este joven hace una afirmación rotunda y profunda que ojalá todos pudiéramos decir: «Eres feliz no por las cosas que tienes sino por las personas que te acompañan». ¿Por qué este joven es capaz de decir esto? Muy fácil: cuando vives una vida entregada te olvidas de lo que tienes, de lo guapo que eres, de autogloriarte, de ser el mejor. ¿Esto implica que estos tres puntos son malos? Claro que no, es más tener ambición es bueno, tener cosas es bueno, pero sólo lo serán si lo ponemos al servicio del que está al lado nuestro como hizo el primer misionero de la historia, Cristo. Sino nos acabamos encerrando en nosotros mismos y buscamos única y exclusivamente el bien propio. Es la realidad lo aceptemos o no.

    La segunda impresión del campamento toca otro tema también muy importante como es la amistad, sobretodo con Dios y la Virgen.

    «A medida que se va acercando el verano, siempre me surge la duda de si ir al campamento. Y la verdad es que no suelo tener muchas ganas de ir, pero echo la vista atrás y me doy cuenta de que el campamento es lo mejor que me puede pasar en el verano. 15 días inolvidables. Para mí, es un lugar de encuentro con amigos, con un montón de gente a la que no suelo ver o a la que solo veo aquí. Además, es un reencuentro con la Virgen de Gredos, que desde allí nos ha estado protegiendo durante el curso.

    Este campus de desarrollo personal y emprendimiento es una escuela para la vida. Aquí aprendes a vivir unos valores y a seguir un estilo de vida que merece la pena y que te ayuda a crecer como persona. Y lo más importante, el campamento te ayuda a que tu relación con Dios y la Virgen sea más íntima. Los ratos de oración y reflexión son perfectos para eso.»

    Íñigo C. 17 años

    Galapagar (Madrid)

    Estas palabras resumen lo que el campamento nos propone: un estilo de vida pleno, un reencuentro con Dios y con la Virgen de Gredos, y unos días de montaña y de amigos inolvidables.

  • EL REGRESO!

    EL REGRESO!

    Buenas a todos! Ya estamos de vuelta…..

    Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada de este blog y no queremos que esto siga así. Pensamos que esta página web es un buen medio para dar a conocer lo que somos, y para que todos los que formamos esta familia de Santa María sepamos qué se está haciendo en Milicia y en su entorno.

    Pretendemos introducir bastantes novedades y que de verdad sea un sitio donde todos nos sintamos a gusto, tanto leyendo lo que se va actualizando como proponiendo ideas sobre lo que podemos escribir o también escribiendo si alguno lo desea.

    Así que pronto comenzaremos a subir artículos, videos, noticias, testimonios…

    La idea principal de este proyecto es la unión entre nosotros. Como dice Leónidas en la película de 300: «peleamos como una sola e impenetrable unidad. Esa es la fuente de nuestra fuerza. Cada espartano (militante) protege al hombre a su izquierda del muslo al cuello con su escudo. Un solo punto débil y la formación se hace añicos.»  Nuestra unidad viene de Cristo, nuestra fuerza debe ser la oración, nuestro escudo y fortaleza debe ser nuestra amistad con la Virgen. Así, como hizo María, cada vez que veamos a un compañero en el camino que necesita ayuda se la ofrezcamos.

    Nada más. Un saludo muy grande y ánimo con el curso ahora que todos estamos empezando.

    “En el corazón de un joven duerme un héroe”
    (P. Tomás Morales)

  • Jornadas de Semana Santa 2013 en Rozas de Puerto Real

    Exif_JPEG_PICTUREHan sido mis primeras Jornadas de Semana Santa en España. En Lima ya he ido tantas veces que no recuerdo el número, pero siempre han sido distintas unas de otras, pues el Señor hace las cosas nuevas siempre, y esta vez, definitivamente, no sería distinto. Cabe mencionar la importancia de la preparación previa, es decir, haber vivido la Cuaresma como Dios manda. Es una de las cosas que más me gusta de nuestra Iglesia, que es madre y maestra, y nos ayuda por medio de estos tiempos litúrgicos, a través de las lecturas y oraciones a meternos de lleno en los Misterios que nos invita a celebrar. Aunque creo que pude haber hecho más, me parece la viví mucho mejor que otros años, y se lo debo sobre todo a las actividades de la Milicia y a la ayuda que brinda la Residencia Universitaria de Écija en Madrid, donde actualmente vivo, siendo la oración de la mañana y el balance nocturno, claves en ese camino.

    Los de Madrid partimos el Jueves Santo a media mañana hacia Rozas del Puerto Real. Allí nos alojaríamos en el Seminario Menor de la Diócesis de Getafe, que nos lo habían dejado como en años anteriores. Al llegar nos recibió la lluvia, nada raro para la zona y por la temporada. Luego ya no nos dejaría, con excepción del sábado santo, día dedicado a la Virgen.

    Para mí fue una nueva experiencia en todo sentido, más allá de las causas obvias, como podrían ser el número de personas, el lugar, el clima (en Lima están en verano) o el país. Parece que  todo ello se ordenó para redescubrir algo que destaco después de vivir esta experiencia: “la alegría que trae el compartir la fe”. Me parece interesante mencionar que a pesar de ser de tan lejos y de no conocer a todos los militantes, en todo momento me sentí parte de una gran familia, y familia en el sentido más profundo de la palabra, donde uno es acogido no por lo que tiene sino por lo que es, y esto, me parece, se explica por el don de la fe.

    Exif_JPEG_PICTURE

    Los paisajes que circundaban el Seminario, que se podían contemplar a pesar de la lluvia, eran bellísimos y me ayudaron para la oración más de una vez, me evocaba a las gracias espirituales que brindaba el Señor gratuitamente en esos días santos.

    En total fuimos unos cincuenta. Hubieron cuatro grupos de medias y dos de universitarios. Yo integré uno de estos últimos. Entre los grupos nos rotábamos las labores del servicio de cocina: servir, recoger y fregar, educativo cien por cien, la convivencia en el servicio siempre ayuda a salirse de uno mismo. La dinámica de actividades fue muy similar a  la que se tiene en Perú: Oración, estudio, deporte, bincas, asamblea del día, los Oficios por las tardes, con algunas variantes, pero de menor importancia. De las muchas actividades que tuvimos me quedaría con los Oficios con el pueblo y con la visita al alberge de ancianos de Rozas. En los Oficios fue nuestro grupo el que organizó prácticamente toda la Liturgia: el sacerdote, que ya conocía la Milicia de años anteriores, nos dejó que la llevemos. Fue también, por lo tanto, una experiencia de evangelización. La experiencia del alberge fue una excelente oportunidad de dar un poco de lo que estábamos recibiendo en estos días. Estas personas por su condición no podían participar de los Oficios, por lo que de algún modo pudimos llevarles en nosotros a ese Cristo que muere y resucita por amor a la humanidad.

    Exif_JPEG_PICTURE

    Otra actividad fuerte fue la velada que tuvimos los universitarios, de jueves para viernes, haciendo turnos de oración de una hora. Esto fue también algo nuevo y muy provechoso para mí. En ella me vino una idea que me ayudó a vivir mejor las jornadas. No fue ningún descubrimiento, sólo fue una claridad nueva sobre una de las virtudes de la Virgen, quizá la más importante, la fe, y que luego tuve la oportunidad de compartirla con los demás durante los puntos de la oración del sábado por la mañana.

    Y me quedaría mucho por mencionar, las experiencias de las asambleas, la misión puerta a puerta el nada más llegar, el deporte, charlas de formación, el festival, etc., momentos que quedarán en el corazón, pero que han hecho que cada vez este más convencido del bien que hace la Milicia a la juventud, sea donde sea. Los jóvenes tienen sed de Dios, antes y ahora también. Veo lo que hace en mí y deseo lo mismo para todos esos jóvenes que esperan ansiosos un testimonio que encarne a Cristo resucitado, razón de ser de quien vive una Pascua inacabable.

    Eder F.

  • Impresiones de campamento 2012 Carlos J.

    Este campamento ha sido distinto a los anteriores para mí ya que me tocó ser jefe de escuadra. Desde que me lo dijeron estaba ilusionado porque ser jefe de escuadra implica tener ciertas responsabilidades que me permitirían mejorar en la vida diaria. Así pues, fui al campamento con ganas, pero a su vez un poco triste ya que me perdía los Sanfermines. No obstante, mereció la pena.

    El día que llegué y me presentaron a mi tienda me llevé una alegría, pues conocía a casi todos. Además, ya habían estado en campamentos anteriores, por lo que no era necesario andar detrás suyo en todo momento porque sabían lo que debían hacer. Conforme pasaban los días nos llevábamos mejor y acabamos como una “piña”.

    Los días de la primera etapa, la de la responsabilidad (antes de ir al circo de Gredos), nos sirvieron para conocernos bien y me permitió observar los peligros que tendríamos allí. Así, en una reunión, hablé con ellos y les pedí cuatro cosas que nos ayudarían a no tener problemas en Gredos. Sin embargo, nunca pensé que la segunda etapa, la de reflexión (los días en Gredos) iba a ser tan buena. No sólo cumplieron con lo que les pedí sino que lo hicieron lo mejor posible siendo todo un ejemplo. Así en Gredos me ayudaron entre todos a llevar la tienda como pretendía.

    A la vuelta de Gredos comenzamos a estar más unidos que nunca. Les propuse analizar sus fallos para mejorar como personas, pero me fui desanimado en este aspecto porque me da la sensación de que podía haber hecho mucho más. Los últimos días en el campamento fueron una auténtica maravilla. Nunca olvidaré la noche en la cabaña que hicimos, ni el día de las olimpiadas.

    En resumen, este campamento me ha permitido mejorar como persona ya que el ser jefe he tenido más responsabilidad y me ha ayudado a tener más paciencia, ser más ordenado y puntual. Estas superaciones no hubieran sido posible sin la tienda tan buena que tuve. Ahora viene lo difícil, que es llevar todo esto a la vida real.

    Carlos Juan de Dios

    Pamplona

  • Impresiones de campamento 2012 Anónimo

    Me llevo del campamento una buena impresión. Venía con muchas dudas (¿habría elegido la mejor opción para estos días?) y muchas ganas. A mitad de campamento me derrumbé porque tenía muchas ganas de subir a Gredos y por una tontería como es una torcedura de tobillo en un partido de fútbol me tuve que estar esos cuatro días en Santiago sin hacer nada. Gracias a los amigos, que me dieron ánimos, he terminado muy contento y con ganas de volver.

    Lo que he aprendido es a respetar el momentos y saber esperar.

    Anónimo