Este campamento me ha gustado mucho porque siempre hay un tiempo para cada cosa. Esto, junto a la escuadra, es lo mejor porque te enseña a aprovechar cada instante y a vivirlo al máximo.
Lo que también me ha gustado son los amigos y Gredos, que es una aventura impresionante.
Del resto de cosas puedo decir lo siguiente:
– La oración de la mañana me ha enseñado a orar.
– El deporte me ha enseñado a “no cansarse nunca de estar empezando siempre”.
– El taller de naturalismo me ha enseñado a apreciar lo que me rodea.
– Los ratos de escuadra me han enseñado a convivir con otras personas
– La Eucaristía me ha acercado más a Dios.
– El fuego de campamento te enseña a apreciar lo que hacen los demás.
Jorge A.